La inmigración está siendo las últimas semanas el principal punto de debate de los distintos grupos políticos. Y, recientemente, se ha agudizado por la gira de reuniones que ha mantenido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Mauritania, Gambia y Senegal. Durante estas, Sánchez ha defendido una iniciativa que está dando mucho que hablar: la migración circular. Pero, ¿qué es?
Consiste en un programa para formar y contratar a los trabajadores en origen (siempre que se tenga un acuerdo con dicho país) para que vengan a cubrir puestos de trabajo en España estacionales, de temporada o campañas. Una vez finalizada la demanda, regresan nuevamente a su país.
Se trata de un modelo que ya está regulado por nuestro ordenamiento jurídico, en el artículo 39 de la Ley Orgánica 4/2000 sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, y que actualmente funciona a través de la contratación fijo-discontinua y autorizaciones de cuatro años, que permiten a estas personas trabajar en nuestro país por un periodo máximo de 9 meses al año. Al ser fijos discontinuos, se les da la garantía de que una vez contratados se le convocarán en cada estación, temporada o campaña.
Cómo se configura la migración circular y por qué afecta al empleo
Con este modelo de migración circular, se puede cubrir la escasez de talento que se produce en determinados sectores o el pico de actividad que se registra en determinados momentos del año, como puede ser la temporada de vendimia o la campaña de la fresa. Al respecto, según recoge EFE, diversos estudios de la ONU, la Comisión Europea, el FMI, la Airef o el Banco de España, España necesita alrededor de 300.000 trabajadores migrantes al año para sostener el estado del bienestar.
Sobre su funcionamiento, tal como explica Newtral, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones aprueba cada año una previsión de las ocupaciones y las cifras de empleo que se pueden cubrir mediante este sistema durante un periodo determinado. Estas vacantes, solo podrán ser cubiertas por trabajadores extranjeros que no residan en España.
Posteriormente, la Dirección General de Gestión Migratoria contacta con la embajada española de cada país, quien comunica a las autoridades locales las ofertas de empleo. Tras ello, si el país extranjero considera que puede cubrir la demanda, se inicia el proceso de selección de los trabajadores.
Con qué países tiene un acuerdo España
Este modelo de migración circular funciona en los países con los que España tiene suscrito un acuerdo sobre regulación y ordenación de flujos migratorios. Estos son Colombia, Ecuador, Marruecos, Ucrania, Honduras, República Dominicana y Guatemala. También puede hacerlo en los países con los que tiene habilitados instrumentos de colaboración que son Guinea, Guinea Bissau, Cabo Verde, Senegal, Mali, Níger, México, El Salvador, Filipinas, Paraguay y Argentina. Ahora, se han añadido también Mauritania y Gambia.
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