La Guardia Civil ha lanzado una advertencia clara dirigida a los opositores que se preparan para sus pruebas de acceso: no se puede acceder al aula con teléfonos móviles, relojes inteligentes ni otros dispositivos electrónicos. Aunque estén apagados.
Todos sabemos que aprobar una oposición nunca es tarea fácil y si a eso se le une la preparación de una prueba teórica y física el reto es aún mayor. Ante esto se enfrentan los opositores a Guardia Civil que ultiman los días antes del 6 de septiembre. Se trata de un día marcado en rojo para las más de 27.000 personas que se presentan a probar suerte y conseguir una de las 3.118 plazas.
Más de 27.000 personas se presentan a las oposiciones de la Guardia Civil
La prueba principal son los exámenes escritos, que constan de examen de conocimientos, ortografía y gramática, inglés y psicotécnicos. Una vez superados estos, los opositores se enfrentan a una prueba física y a la entrevista personal.
Para esto, y mediante un vídeo difundido en su cuenta oficial de TikTok, la benemérita recordó a los opositores lo imprescindible: llevar su DNI u otro documento válido y un bolígrafo de tinta negra. Excluir cualquier elemento que pueda distraer o comprometer la limpieza del examen es fundamental.
Este tipo de prohibiciones no es nueva, ya que las bases de los procesos selectivos de la Guardia Civil incluyen explícitamente la prohibición de portar dispositivos electrónicos, lo cual ha originado en ocasiones la expulsión de aspirantes.
La Guardia Civil insiste: en los exámenes, DNI, boli de color negro y nada más
Aunque la norma ya figura en las bases de cada convocatoria, la Guardia Civil insiste en reforzar este mensaje para evitar descuidos que puedan costar meses de preparación a los candidatos. En convocatorias anteriores, varios opositores han quedado fuera por llevar encima un móvil, aunque estuviera apagado.
El objetivo, subrayan desde la Guardia Civil, es garantizar la igualdad de condiciones y la transparencia en los exámenes, claves para mantener la limpieza del proceso. Con este recordatorio, la Guardia Civil busca que los aspirantes lleguen a las pruebas con lo esencial y sin sobresaltos: “DNI y bolígrafo, nada más”, explican en su vídeo.
El acceso a la Guardia Civil se organiza en distintas fases. La primera corresponde al concurso, en el que los aspirantes deben superar varias pruebas teóricas y prácticas. Entre ellas figuran un examen de ortografía, una evaluación de gramática, un cuestionario de conocimientos generales y una prueba de inglés.
Los aspirantes deben superar varias pruebas teóricas y prácticas
Además del examen escrito, los aspirantes se enfrentan a pruebas psicotécnicas destinadas a valorar no solo sus capacidades intelectuales, como la lógica o el razonamiento abstracto, sino también aspectos relacionados con su personalidad y su adaptación al perfil profesional que exige el cuerpo.
A estas evaluaciones se suma la fase psicofísica, que engloba ejercicios de resistencia y fuerza, una entrevista personal en la que se analizan la motivación y las competencias del candidato, así como un reconocimiento médico orientado a comprobar que cumplen con las condiciones de salud necesarias para el servicio.
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