Los mejores colores que puedes llevar en una entrevista de trabajo, según expertos

Siempre hay que acudir a una entrevista de trabajo preparado. Debemos anticiparnos a las preguntas, prepararnos las correspondientes respuestas y, sobre todo, estudiar a fondo la empresa. Tanto a la hora de configurar nuestro discurso como también a la hora de saber cómo podemos encajar en ella. Y, aunque no lo creas, la vestimenta tiene mucho que decir en este aspecto.

Es un factor importante a tener en cuenta para causar buena impresión y determinados colores pueden ayudarnos a dar una imagen confiable, segura y óptima para el puesto. De hecho, hay tonalidades que no deberías llevar nunca a una entrevista si quieres que te valoren positivamente como candidato. 

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Sobre esto, el portal de empleo estadounidense ‘CareerBuilder’, elaboró un estudio hace unos años, en el que participaron más de 2.000 seleccionadores de recursos humanos. Gracias a estos expertos, pudieron establecer cuáles son los tres mejores colores que se pueden llevar a una entrevista de trabajo y que deberías vestir si tienes una en las próximas fechas.

Los 3 mejores colores para llevar en una entrevista laboral

Según el estudio de ‘CareerBuilder’, el mejor color es el azul. Desde el medio de comunicación ‘Business Insider’, que ha hablado con varias expertas, también recogen que es uno de los mejores colores que se pueden llevar a una entrevista, ya que los tonos azulados dan la impresión de que somos una persona confiable en el espacio de trabajo.

Por detrás de este, según el citado estudio, se encontraría el negro, que desde la revista de moda ‘Glamour’ definen como la “apuesta más segura de todas”. Refleja poder y liderazgo al mismo tiempo que sofisticación y exclusividad. Además, es muy fácil combinarlo, no siendo recomendable llevar un ‘total black’. Completando el podio, se encontraría el gris, que evoca una persona analítica, autosuficiente y confiable. En el caso de las mujeres, la especialista en recursos humanos, Anna Ladrón, también recomienda los tonos beige o blancos, aunque siempre habrá que ir con mucho cuidado de no mancharse.

Asimismo, el estudio también refleja cuál es el peor color que se puede vestir en una entrevista, y que se debe evitar a toda costa. Es el naranja, que es demasiado abrasivo y puede transmitir poca profesionalidad. Tampoco se aconseja llevar colores chillones o muy llamativos, que además de poco profesionales, pueden dar una imagen agresiva o poco confiable de nosotros.

Colores como el morado, el verde o el amarillo, suelen estar asociados con la creatividad, por lo que, dependiendo del puesto, podrían resultar adecuados. Al hablar de la vestimenta correcta, también es importante investigar previamente a la empresa para conocer cómo es su estilo, al igual que es importante que tengamos en cuenta la posición a la que nos presentamos. Por ejemplo, el ‘dresscode’ de un puesto para trabajar de estilista de moda, donde se puede jugar más, no es el mismo que el de un director comercial.

Lo que sí se aconseja en todos los casos, es no llevar accesorios o elementos muy llamativos, como pueden ser joyas voluptuosas. También es importante cuidar los detalles, como ir bien peinados, que los zapatos estén limpios o que ninguna prenda esté rota o descosida. Hay que recordar que nuestra imagen es la primera impresión que tienen de nosotros y a través de la ropa podemos reflejar habilidades muy bien valoradas, como ser organizados, cuidadosos o confiables. Por todo ello, no te pongas lo primero que encuentres en el armario, y analiza el ‘look' al detalle. Todo suma a la hora de conseguir el trabajo que buscamos.