Ser funcionario en España está asociado a una serie de ventajas: estabilidad laboral, buenas vacaciones, horarios que facilitan la conciliación… Ahora, aunque sea una condición que cada vez más personas quieren conseguir, buena parte de la sociedad también le tiene cierto ‘recelo’. Y es que una de las coletillas más escuchadas en España es que “los funcionarios no trabajan” o que “viven muy bien”.
Frente a este discurso, es interesante la reflexión de Laura Daporta, funcionaria, que trabaja como maestra de música: “Ser funcionario es un asco. Pero antes de tirarme hate, escucha”, comienza relatando. Empezando por lo bueno, reseña que “la sensación de tranquilidad sabiendo que a fin de mes siempre te va a entrar un sueldo es maravilloso”, pero que el trabajo de funcionario tiene “una cara B”.
¿Cuál es esa parte negativa? “Si eres una persona ambiciosa, es bastante frustrante saber que hagas lo que hagas y esfuerces lo que te esfuerces, nunca vas a tener opción a aspirar a algo más. Nunca vas a tener un ascenso. Nunca vas a tener una subida de sueldo importante”, explica Daporta.
Pero eso no es todo, porque cree que el sistema actual es también injusto: “con el cuento de que somos intocables, te vas a encontrar con gente que seguro que trabaja la mitad de lo que trabajas tú y aún así esa persona va a cobrar lo mismo”, manifiesta frustrada, asegurando que hay funcionarios que se toman muy en serio su trabajo y, de hecho, realizan horas extra que no son retribuidas, como los maestros que necesitan más tiempo para preparar las clases o el curso.
“Me encantaría que los funcionarios no fuésemos tan intocables, creo que mucha gente se pondría las pilas”
Esta funcionaria insiste en que “tener la tranquilidad de recibir un sueldo todos los meses es una pasada y tener las vacaciones que tenemos también es maravilloso. Y en ese sentido jamás me voy a quejar”, pero que “sí que es verdad, y lo digo con todas, incluso aunque me vayan a fumar, que me encantaría que los funcionarios no fuésemos tan intocables. Creo que mucha gente se pondría las pilas y las personas que trabajan como si les fuera la vida, la gente que realmente trabaja porque es responsable, que pueda tener de alguna manera alguna gratificación”.
De ser así, considera que “el país no nos tendría tanta manía y cierta gente se pondría más las pilas. Creo que es un win to win para todas las personas que hacen bien su trabajo”. Daporta asegura que, en su caso, no tendría problema ninguno: “A mí, por ejemplo, me daría cero miedo no ser intocable porque estoy muy segura de lo que hago y ya está”, concluye.
Su reflexión provocó reacciones de todo tipo. Tanto a favor, como “yo soy funcionaria y opino como tú. Creo que es necesario una mayor supervisión de nuestro trabajo porque se ven cosas vergonzosas y a veces veo muy normal que tengamos la fama que tenemos”; como en contra, “pobrecita, trabaja para el estado para no correr riesgo y se queja. 14 pagas y vacaciones todo el verano y Navidad”. Muchos usuarios también le informaban de que los funcionarios pueden ascender a través de la promoción interna.
