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Fiona (58 años) lleva un año buscando trabajo y nadie la contrata por su edad: “me hacen sentir vieja e irrelevante y temo por mi futuro”

A pesar de sus más de 20 años de experiencia, ninguna empresa le da una oportunidad.

Fiona Cootes, desempleada
Fiona (58 años) lleva un año buscando trabajo y nadie la contrata por su edad: “me hacen sentir vieja e irrelevante y temo por mi futuro” |'SBS News'
Esperanza Murcia
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Los mayores de 50 años desempleados lo tienen verdaderamente difícil para encontrar un nuevo trabajo. Es lo que se conoce como edadismo y no solo se ve en el mercado laboral español, sino en otros países del mundo. El caso de Fiona Cootes lo ejemplifica a la perfección, ya que, a pesar de sus 20 años de experiencia, no encuentra una oportunidad laboral debido a su edad, de 58 años

Tal es el punto que, tras más de un año desde que finalizó su último contrato, no ha conseguido que nadie la contrate. Una situación frustrante que se agudizó aún más recientemente, cuando se presentó para un puesto en el que “encajaba perfectamente” pero que fue para otra persona más joven porque “encajaba mejor en la cultura”. 

Este rechazo le ha hecho a quitar de sus currículums que tiene más de 20 años de experiencia, para que no puedan intuir su edad y, así, al menos le puedan dar la oportunidad de ir a una entrevista de trabajo: “Solía escribir en las solicitudes que tenía más de 20 años de experiencia, y un amigo me aconsejó que no lo dijera, que en su lugar dijera ‘amplia experiencia’”, ha explicado al medio australiano ‘SBS News’.

“Temo por mi futuro, por no encontrar otro trabajo”

En esta tesitura, Fiona explica al citado medio que, aunque nunca se había sentido vieja, después de este año su sensación ha cambiado: “Es la primera vez en mi vida que me hacen sentir vieja e irrelevante y que temo por mi futuro, por no conseguir otro trabajo”.

Su caso no es el único y así lo demostró un estudio del Instituto Australiano de Recursos Humanos junto a la Comisión Australiana de Derechos Humanos, donde se recogía que muchas empresas estaban pasando por alto a profesionales con experiencia debido a su edad. Sarah McCann-Bartlett, directora general del instituto, afirmó que, a pesar de la creciente escasez de mano de obra, los resultados sugerían que muchos empresarios seguían dudando en contratar a trabajadores mayores de 50 años.

Y esta realidad, según Sarah, esconde un problema, que es que “cada vez más, las empresas consideran que los trabajadores son mayores a una edad más temprana”. “La gente está siendo descartada mucho antes de la edad de jubilación, con casi uno de cada cuatro encuestados afirmando que una persona de 51 a 55 años se considera vieja y eso es más del doble de la cifra en 2023”, añadía al respecto.

A Fiona le faltan casi 10 años para cumplir los 67 años, la edad de jubilación en Australia, motivo por el que sigue desesperadamente buscando trabajo, con la disyuntiva de que tenga que verse obligada a aceptar un puesto menos cualificado de lo que debería, lo que le parece injusto. “Valgo más que eso para volver a empezar en lo más bajo de la cadena”, expresa frustrada, al tiempo que concluye que esto supone un golpe a su confianza. “Alguien puede decir, consigue cualquier trabajo, no importa, solo consigue un ingreso, pero sí importa”, concluye.

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