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España necesitará 2,4 millones de trabajadores para sostener las pensiones, el empleo y la economía: la mayoría serán extranjeros

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, destacó que es “esencial” la aportación de los migrantes al mercado laboral.

La ministra de Seguridad Social y el presidente del CES durante la presentación
España necesitará 2,4 millones de trabajadores para sostener las pensiones, el empleo y la economía: la mayoría serán extranjeros |MISSM
Berta F. Quintanilla
Fecha de actualización:
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España tendrá que incorporar alrededor de 2,4 millones de trabajadores en los próximos 10 años para poder mantener su nivel de actividad respondiendo a las necesidades actuales del mercado laboral. Estas son las conclusiones a las que se ha llegado a través del informe ‘Realidad Migratoria en España’ que ha elaborado el Consejo Económico y Social (CES) y presentado la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz junto al presidente de este organismo, Antonio Costas. 

El estudio señala de que la mayoría de estos nuevos empleos deberán ser cubiertos por  mano de obra extranjera, debido al descenso de la población autóctona en edad laboral. De este modo, ocho de cada diez personas que han llegado a nuestro país en los últimos años se han incorporado a la población activa de modo que “el modelo migratorio español genera prosperidad compartida y no es algo que digamos sólo nosotros, nuestra política migratoria es reconocida en Europa y fuera de ella, como ejemplo de equilibrio, eficiencia y humanidad. Parte de este éxito radica en una convicción, que las políticas públicas deben basarse en el conocimiento”.

El presidente del CES, por su parte, apuntó que esta evolución del mercado de trabajo en España hay que entenderla desde un punto de vista más amplio. Este no es otro que “desde 2019 el ciclo inmigratorio en nuestro país ha entrado en una fase madura, después del pico alcanzado en 2024 se ha moderado este año, tendiendo a reducirse”.

Además destacó que los efectos de la migración en lo que tiene que ver con el empleo, la productividad y la economía “son positivos” y que han mejorado gracias a las reformas del Reglamento de Extranjería de los años 2022 y 2024.

La falta de relevo generacional impulsa el empleo de los migrantes

El informe deja claro que la población migrante es una quinta parte de la residente y que es “esencial” para la sostenibilidad del empleo, el sistema de pensiones y los servicios públicos. Así lo muestran los últimos datos de afiliación de la Seguridad Social que revelan que los trabajadores extranjeros son el 7,4% de las altas en Asturias, el 10,4% en Castilla y León y el 7,1% en Galicia, tres Comunidades Autónomas que están afectadas por el envejecimiento demográfico y la pérdida de población joven.

Más de 3,1 millones de personas extranjeras trabajan en España, lo que suma un millón más que en 2018. Las mujeres ya representan el 43% del total, con 1.335.794 afiliadas.

Los autónomos extranjeros llegan al máximo histórico

La incorporación de los migrantes a las diferentes profesiones también se ha intensificado. El empleo de extranjeros en el Régimen General de la Seguridad Social ha aumentado un 7,3% en el último año y en el caso de los autónomos se ha llegado a los 494.246 personas, el máximo histórico tras registrarse un alza de 6,6%.

Destaca la creación de puestos de trabajo de alta cualificación, el 27% más en información y comunicaciones y el 18,8% más en profesiones técnicas y científicas. Cuando se habla de términos absolutos, uno de cada cuatro cotizantes extranjeros se ha sumado al sistema desde el año 2018. Desde 2019, tres de cada cuatro nuevos empleos creados en España han sido ocupados por personas migrantes, un datos que “refuerza la idea de que la inmigración está actuando como pilar demográfico y económico en un país en el que la población activa autóctona se reducirá progresivamente”.

Este informe concluye asegurando que España sólo podrá sostener su crecimiento y su sistema de bienestar si mantiene un marco estable de movilidad laboral, adaptado a la realidad demográfica y a las necesidades del tejido productivo.