El jefe autoritario ya no vale: ahora mejor los visionarios y coaches

Las tendencias de liderazgo en las empresas españolas dejan paso a los modelos más afiliativos, que tienen en cuenta a sus equipos y los escuchan y motivan.

El jefe autoritario ya no vale: ahora mejor los visionarios y coaches
Jefe autoritario y empleada
Paola Vargas López

La gestión de las personas es un elemento prioritario y diferencial que debe de tenerse en cuenta a la hora de preparar una estrategia cuando se comienza a trabajar en cualquier proyecto empresarial o incluso en una empresa que ya esté consolidada.

Según los diferentes estilos de liderazgo que existan en una empresa, la estrategia a poner en marcha será la que estos marquen a su vez. Establecer el estilo de liderazgo correcto contribuirá a la optimización de procesos de Recursos Humanos, y, sobre todo, a la mejora del desempeño del equipo, si lo estudiamos con antelación.

Tipos de liderazgo

La empresa Factorial, experta en la gestión de RR.HH., ha presentado los distintos estilos de liderazgo que cualquier empresa debe de tener en su radar, con el objetivo de tomar la decisión más acertada y beneficiosa para cada compañía en concreto y son los siguientes:

Estilos de liderazgo

  • Líder autoritario: Posee un dominio claro sobre sus trabajadores. Se centra en conseguir beneficios y objetivos.
  • Líder burocrático: Defiende que para conseguir objetivos se deben realizar procesos y dinámicas fielmente a las normas y políticas corporativas.
  • Líder Laissez-faire: Da a sus empleados un rango de acción muy amplio. Sólo interviene en caso de problemas graves y sus comentarios son mínimos.
  • Líder carismático: Inspira y motiva a sus empleados. Es seguro y elocuente, suele transmitir ideas y visiones de una manera convincente y persuasiva.
  • Líder democrático: Motiva a sus empleados. Trabajan conjuntamente con ellos. Los trabajadores toman decisiones, pueden expresar sus ideas e incluso críticas.
  • Líder visionario: Suele aparecer cuando un proyecto necesita un cambio o reordenación en sus objetivos o manera de trabajar. Confía plenamente en su equipo.
  • Líder transformacional: Cuando la influencia sobre su entorno es tan poderosa como para lograr un impacto en la forma en la que se ejecutan ciertos procesos. Influencia siempre positiva y mejora continua.

¿Cómo podemos acertar con el tipo de liderazgo en nuestra empresa?

Una vez analizados los diferentes tipos de liderazgo habrá que tener en cuenta la cultura de la empresa, el tipo de empleados y los objetivos establecidos, todo ello nos ayudará a escoger y preparar la estrategia de liderazgo.

Según apuntan especialistas, una empresa no solo puede contar con un estilo de liderazgo en concreto, sino que este debe ir evolucionando y cambiando a medida en que también la compañía evoluciona, cambia y crece. Lo ideal es un liderazgo de características situaciones, en donde se entrene a los managers para que dependiendo del contexto en que se encuentren tomen ciertas decisiones o usen unas u otras habilidades.

Las empresas españolas en los últimos años han cambiado

Desde que comenzó la pandemia, momento en que se requería una toma de decisiones rápida, se impuso el liderazgo autoritario. Actualmente con una recuperación mucho más avanzada, se demanda la presencia de un liderazgo visionario, que sea capaz de guiar a los equipos hacia un objetivo, y, a su vez, prestar atención a las personas.

Actualmente las empresas reclaman a los directivos que tengan una orientación hacia las personas.

“A lo que se apunta es a tener líderes 360, con habilidades tanto técnicas como habilidades blandas; managers que conozcan la salud de su equipo, generen un vínculo sano donde se mantengan reuniones “one to one” habituales, a través de la cuales pueda conocer cuál es el mejor camino de desarrollo de su equipo, los oriente, escuche y promueva así el mejor rendimiento del equipo que impacte en los objetivos de negocio’’ , según apunta Carolina Collado, Talent Development Manager en Factorial.

Por lo que en conclusión en los últimos tiempos en nuestro país se está abandonando el liderazgo autoritario para dar paso a unos dirigentes mas afiliativos, los cuales tienen en cuenta las aportaciones de sus equipos , y que, en algunos casos, pueden incluso convertirse en coaches que ayuden a su desarrollo.

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