Los trabajadores más veteranos ven a los jóvenes de hoy en día como una generación perdida laboralmente que prefiere “trabajar poco y ganar mucho”, como reconocía un taxista durante una entrevista en Youtube. Otros, como un albañil van más allá y afirman que prefieren quedarse en la cama “y que les mantengan sus padres”. Sin embargo, lo cierto es que los jóvenes sí quieren trabajar y estudian cualquier oportunidad laboral aunque, eso sí, marcan sus propias condiciones.
Como apuntaba el economista Gonzalo Bernardos, los jóvenes de hoy en día son “los más preparados pero también los más consentidos”, unas palabras que ha corroborado un estudio realizado por ManpowerGroup en el que los encuestados, nacidos entre los años 1996 y 2012 (la Generación Z), reconoce que a la hora de empezar a trabajar en una empresa, priorizan la estabilidad laboral y un buen horario que les permita conciliar con la vida personal y social.
Así, el 70% de los pertenecientes a la Gen Z priorizan un contrato indefinido de primeras, lo que les garantiza estabilidad, y un horario que permita conciliar como los dos factores más importantes a la hora de acudir (o no) a una entrevista de trabajo.
Aunque el 86% pretende trabajar en un sector para el que se ha formado, “tener un buen propósito sin estabilidad no basta”, como refleja el informe.
La mitad de los jóvenes trabajadores sufre estrés laboral
El 52% de los jóvenes que están trabajando prioriza su salud mental por encima, incluso, de sus puestos de trabajo. De hecho, según el estudio, este es el porcentaje de la Generación Z que sufre estrés laboral. Una cifra elevada cuando se compara con los ‘baby boomers’, que son el 33%.
Un 43% considera que sus jefes no alcanzan la altura emocional necesaria y el 47% ya se está planteando abandonar su empleo en los próximos 6 meses. A pesar de que, según los expertos, los jóvenes es el colectivo con menor confianza en ellos mismos a la hora de postular a ofertas de empleo que cumplan con sus expectativas que, a menudo, son demasiado elevadas tanto en tema de estabilidad laboral, como de horas trabajadas y salario.
Un buen sueldo y posibilidad de crecer profesionalmente
Además de ganar estabilidad emocional, el informe apunta a que los jóvenes de la Generación Z buscan que entre un buen sueldo a sus cuentas bancarias. Gracias a esto, podrán enfrentarse a la alta inflación o a la posibilidad de comprar una vivienda.
“La Gen Z cree en un mundo mejor pero ahora entiende que no es posible construirlo con la cuenta en números rojos, ansiedad y estrés”. Además, los expertos aseguran que en el momento en que terminan sus estudios, “no están preparados para enfrentarse al mundo laboral, ya que no se encuentran suficientemente preparados, y no creen lo suficiente en sus buenas habilidades comunicativas”.
