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“Que te den 10 días de vacaciones por un fallecimiento no me parece bien”: la nueva medida de Yolanda Díaz divide opiniones

La propuesta de la ministra de Trabajo de elevar hasta diez días el permiso por fallecimiento recibe un amplio apoyo entre los trabajadores, aunque también cuenta con detractores.

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Varios trabajadores sin pelos en la lengua sobre la ampliación del permiso por fallecimiento |NoticiasTrabajo
Fernando García Ferrer
Fecha de actualización:
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El anuncio de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de ampliar a diez días el permiso por fallecimiento de un familiar ha encontrado un respaldo positivo entre los trabajadores consultados por NoticiasTrabajo. La mayoría coincide en que el actual margen de dos días (cuatro si hay desplazamiento) resulta insuficiente para afrontar una pérdida y reincorporarse al empleo en condiciones emocionales adecuadas.

“Cuando tú tienes un fallecimiento de un padre, una madre o un abuelo que te ha criado, dos días no son suficientes para llorarle”, explica una de las entrevistadas, que insiste en el impacto emocional que conlleva volver al trabajo tan pronto: “Emocionalmente, tú no estás para ir a trabajar. ¿Qué mínimo que te dieran 15 días para llorarle a tu familia y no estar todo el día como un alma en pena?”. Añade que, además del dolor, pesa la presión de aparentar normalidad: “Encima tienes que ir con buena cara, y más si trabajas de cara al público”.

Otra entrevistada relata una experiencia más dura aún: “Se murió mi abuelo y a mí me echaron. Falté un día. Cuando fui a trabajar me dijeron que firmara los papeles”. Para ella, ampliar el permiso sería una forma de evitar ese tipo de situaciones: “Lo lógico es de una semana a diez días”.

“El duelo dura más de dos días”

Entre los hombres entrevistados por NoticiasTrabajo también hay consenso sobre la necesidad de más tiempo. “Diez días está muy bien. Yo soy de Rumanía y, si alguien fallece, tengo que viajar”, comenta un trabajador, que subraya que la distancia agrava el problema para quienes viven lejos de sus familias.

Otro introduce una reflexión sobre el sentido del permiso: “Si el fallecido vive contigo, me parece demasiado. Que den diez días de vacaciones, porque al final son vacaciones, pues no me parece bien”. Acto seguido matiza que la distancia sí marca: “Si mis padres están en La Coruña y yo vivo en Almería, diez días me parece poco para arreglar los papeles o estar con la familia”.

Este mismo trabajador añade: “Ese tiempo que dan no es por el duelo”, sino que piensa que es para poder “arreglar los papeles, la herencia, poder asistir y estar con tus familiares”. Sin embargo, la ministra Yolanda Díaz ha defendido públicamente lo contrario. En sus distintas intervenciones ha calificado esta medida como un permiso por “duelo” y ha subrayado que muchas personas “se ven obligadas a trabajar en condiciones poco favorables”, precisamente por tener que acudir al puesto de trabajo en plena pérdida de un ser querido.

Un tercero coincide en que el duelo no se resuelve en dos días: “Hay reuniones de familiares que tienen que conversar, se necesitaría un poco más de tiempo y para asimilar la pérdida de un ser tan querido”. Y un cuarto entrevistado valora la medida desde una perspectiva práctica: “Todo lo que sea un avance en las ventajas sociales que tenemos los trabajadores puede ser una forma buena de seguir avanzando”.

Las respuestas recogidas en la calle reflejan una percepción compartida: afrontar una muerte exige más tiempo y comprensión de los que permite la rutina laboral. El permiso actual, aprobado hace más de cuatro décadas, responde a una estructura familiar y social distinta a la actual. La mayor movilidad geográfica y la precariedad laboral dificultan hoy que muchos trabajadores puedan afrontar una pérdida sin temor a consecuencias económicas o profesionales.

Un debate político y social abierto

El anuncio de Díaz forma parte de su estrategia para “seguir ganando derechos” en el ámbito laboral. Además, la norma incluirá también un nuevo permiso para cuidar a familiares en cuidados paliativos.

La iniciativa ha generado fricciones con la patronal y ha recibido el respaldo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que calificó la propuesta de “buena iniciativa”, aunque pidió “conciliarla con empresarios y sindicatos”. Díaz respondió que la norma para ampliar el permiso se publicará “de inmediato” y defendió su sentido humano: “Nadie puede ir bien a trabajar a los dos días del fallecimiento de un padre, de una madre, de un hijo, de una hija, de un amigo”.