Los trabajadores que no están de acuerdo con su despido, pueden reclamar: primero, presentando una papeleta de conciliación y, si este acto no se resuelve con acuerdo, interponiendo una demanda ante el Juzgado de lo Social. Los jueces, en este punto, declaran el despido procedente, improcedente o nulo. Y cada declaración tiene sus consecuencias y motivos. En esta guía, explicamos por qué se declara la procedencia de un despido y qué ocurre tras las misma.
¿Qué es un despido procedente?
Un despido es procedente cuando un juez declara que se ha producido por causas legales justificadas y se ha notificado y ejecutado cumpliendo con los requisitos formales que exige la ley, específicamente, en el Estatuto de los Trabajadores (ET). Las causas y requisitos varían dependiendo de si el despido es objetivo o disciplinario, por ello es importante ver cada caso. Sin embargo, en ambos es obligatorio justificar el cese con las causas legales amparadas por la normativa laboral, que se desgranan más adelante, y notificar el despido por escrito, en lo que se conoce como la ‘carta de despido’.
¿Cómo se determina si un despido es procedente?
Solo se puede determinar que un despido es procedente por un juez, después de que el trabajador haya interpuesto una demanda en el Juzgado de lo Social. Se conseguirá la procedencia del despido cuando haya quedado demostrado que la empresa ha cumplido con los requisitos exigidos a la hora de notificar y aplicar el despido y este se ha amparado en causas legales justificadas.
Diferencias con el despido improcedente
Cuando es procedente, el despido se ampara en causas legales debidamente justificadas y se ha ejecutado siguiendo los requisitos de la legislación. En cambio, si es improcedente, el despido no se ha justificado, o las causas presentadas son insuficientes, o bien no se ha ejecutado o notificado de acorde con lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores.
Motivos para un despido sea procedente
Los motivos para que un despido sea declarado procedente son:
- Que se justifique en causas legales y estas estén debidamente razonadas.
- Que cumpla con los requisitos formales: notificar el despido por escrito y abonar el finiquito si hay conceptos pendientes de percibir. En el caso del despido objetivo, habrá que notificarlo con un preaviso de al menos 15 días hasta que se extingue la relación laboral y entregar la indemnización correspondiente (en el disciplinario no).
En lo que respecta a las causas, habrá que alegar unas razones u otras dependiendo de si el trabajador ha sido despedido por causas objetivas o disciplinarias.
Despido objetivo procedente
Se declara despido objetivo procedente cuando la empresa acaba unilateralmente con la relación laboral basándose en las causas legales recogidas en el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores (ET) y no en un incumplimiento grave de trabajador.
Motivos de despido procedente (objetivo)
Los motivos que pueden originar el despido objetivo procedente son:
- Ineptitud (involuntaria) del trabajador.
- Falta de adaptación al trabajo.
- Causas económicas, técnicas, organizativas o de la producción.
- Consignación presupuestaria insuficiente.
En este otro artículo, se explica al detalle cada una de estas situaciones.
Ejemplos de despido objetivo procedente
Estos son varios ejemplos en los que la empresa podría aplicar un despido por causas objetivas y sería procedente:
- Cuando el trabajador no reúne las habilidades y competencias necesarias para desempeñar de forma efectiva las funciones de su puesto de trabajo. No es que sea inepto porque quiere, sino porque no puede.
- Cuando el trabajador no se adapta a su puesto después de que la empresa haya implementado modificaciones técnicas, siempre que estos cambios sean razonables.
- Cuando la empresa se encuentra en una mala situación económica y no cuenta con la suficiente solvencia para mantener a su plantilla. Tienen que demostrar una pérdida de ingresos persistente en el tiempo y no puntual.
- Cuando la demanda del servicio o producto que se ofrece baja.
- Cuando la empresa implementa cambios en los medios o instrumentos de producción y, por ello, determinados puestos de trabajo dejan de ser necesarios.
Despido disciplinario procedente
Se declara despido disciplinario procedente cuando la empresa demuestra que se ha producido un incumplimiento grave y culpable del trabajador.
Cuáles es el preaviso e indemnización en un despido disciplinario procedente
No se debe cumplir con un preaviso para aplicar un despido disciplinario. Las empresas pueden ejecutarlo incluso el mismo día en que se notifica el fin de la relación laboral. Del mismo modo, en este tipo de despidos no se recibe ninguna indemnización.
Motivos de despido procedente (disciplinario)
Las causas que lo motivan se recogen en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores y son las siguientes:
- Faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo.
- Indisciplina o desobediencia en el trabajo.
- Ofensas verbales o físicas al empresario o a las personas que trabajan en la empresa o a los familiares que convivan con ellos.
- Transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo.
- Disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo normal o pactado.
- Embriaguez habitual o toxicomanía si repercuten negativamente en el trabajo.
- Acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual y el acoso sexual o por razón de sexo al empresario o a las personas que trabajan en la empresa.
Ejemplos de despido disciplinario procedente
Estos son varios ejemplos en los que la empresa podría aplicar un despido por causas disciplinarias y sería procedente:
- Cuando el trabajador llega tarde de forma continuada al trabajo y ha recibido al menos un aviso de la empresa o su empleador. Este asunto suele regularse en los convenios colectivos.
- Cuando el trabajador lanza insultos u otras ofensas verbales a compañeros de trabajo, que puedan ser discriminatorias. E, incluso, en algunas sentencias se ha considerado procedente aunque los insultos no se produjeran en el centro de trabajo, pero sí en un entorno relacionado.
- Cuando un trabajador pega a otro compañero de trabajo o a su jefe,
- Cuando el trabajador baja su rendimiento y no cumple con los objetivos pactados por voluntad propia y sin causas justificada.
¿El despido procedente tiene derecho a paro?
Sí, todos los despidos dan derecho a cobrar la prestación contributiva por desempleo, el paro, si se cumplen con los requisitos exigidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Es así tanto si el cese ha sido objetivo como disciplinario. El único caso en el que no se puede cobrar esta ayuda es cuando se ha dimitido, a no ser que la baja voluntaria se haya producido por modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo.
¿Cuál es la indemnización en un despido procedente?
Solo se cobra indemnización con el despido objetivo o colectivo procedente. Si es disciplinario, no se tiene derecho a percibirla. Su cuantía equivale a 20 días de salario por año trabajado, con un tope máximo de 12 mensualidades.
¿Es legal pactar un despido procedente?
No, es ilegal pactar un despido para irse de la empresa y cobrar el paro, se perciba o no indemnización por el mismo. Se estaría cometiendo fraude de ley y tiene sus consecuencias:
- Multa para la empresa y pérdida de futuras subvenciones y el derecho a incentivos y beneficios fiscales durante un periodo de tres a seis años. Lo establece el artículo 307 del Código Penal.
- Suspensión temporal del derecho a percibir cualquier prestación económica por parte del trabajador.
Distinto es que, después de que el trabajador haya reclamado el despido, se llegue a un acuerdo entre empresa y trabajador en el acto de conciliación.
¿Queda reflejado en la vida laboral un despido procedente?
No, tanto si es objetivo como disciplinario, no se refleja como tal en la vida laboral. En este informe se recogen los periodos en los que se ha estado de alta y baja en la Seguridad Social en cada uno de los trabajos que se han mantenido durante la carrera profesional, pero no los motivos por los que sé dejó trabajar en cada uno ni la tipología del despido.
Otras noticias interesantes
-
Qué es un despido procedente: indemnización y derecho a paro
-
¿Cuánto es la indemnización por despido procedente?
Lo más leído
-
Cómo influye la inteligencia emocional en el rendimiento de los niños
-
El aviso de Yolanda Díaz a los trabajadores afectados por la DANA: teletrabajo y ausencias justificadas en estos casos
-
Los pueblos que te pagan hasta 15.000 euros por mudarte allí a teletrabajar
-
Un trabajador dependiente del cannabis consigue la pensión por incapacidad permanente pese a la negativa de la Seguridad Social
-
Precio de la luz por horas mañana, 5 de noviembre: cuándo será más barata y cara
-
Un trabajador cuenta cómo su jefe le obligó a trabajar durante la DANA y Trabajo lanza una advertencia