Los trabajadores que se encuentran incapacitados temporalmente para trabajar, sea por un accidente o por una enfermedad o dolencia, pueden solicitar la prestación por incapacidad temporal. Es lo que se conoce comúnmente como la baja laboral y, aunque cada vez más trabajadores se acogen a ella, todavía son muchas las dudas que giran en torno a la misma.
El abogado laboralista Juanma Lorente (en sus redes sociales @juanmalorente_laboralista), ha explicado una solicitud que pocos trabajadores conocen y que puede ser de gran utilidad: “esto es algo que muchas personas no saben y es muy útil”. Y se trata, en concreto, de un trámite que aconseja siempre hacer una vez que se nos ha acabado la baja.
“En cuanto termine tu baja médica, al día siguiente debes pedirle a tu empresa un reconocimiento médico. Muchas veces, hay personas que le dan el alta cuando realmente no está preparado para volver a su trabajo. Y claro, esto puede ser un problema”. En este sentido, añade que el reconocimiento médico “puede llegar a ser la solución”.
Por qué debes pedir un reconocimiento médico al acabar la baja
Tal y como explica el abogado Juanma Lorente, el reconocimiento médico tiene tres resultados diferentes. El primero de ellos es “apto” que, realmente, “sería una mala noticia si te encuentras limitado para realizar tu trabajo, porque, teóricamente, para el reconocimiento médico estás perfecto”. Es decir, tendrías que volver a tu mismo puesto y en las mismas condiciones, sin ninguna adaptación.
El segundo resultado es el de “apto con limitaciones”. Según Lorente, es un resultado “bastante interesante”, debido a que, “si no te encuentras del todo bien, te pueden recoger las limitaciones que tienes a la hora de realizar tu trabajo y la empresa puede adaptar tu puesto de cara a poder hacerlo más cómodo para tu dolencia”. Así pues, en esta situación podrías seguir trabajando pero con una adaptación.
Por último, encontraríamos el tercer resultado, que sería el de “no apto”. “Entre comillas, y según tus intenciones, puede ser peligroso, debido a que si sale no apto en el reconocimiento, la empresa tendrá que trasladarte a otro puesto de trabajo, siempre que no sea imposible o sea realmente difícil para la empresa”.
Ahora, si la empresa encuentra grandes complicaciones y no puede ejecutar este cambio, “puedes acabar despedido”. De ser así, te corresponde una indemnización de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Según asegura Lorente, este último escenario es deseado por bastantes clientes: “también vienen personas al despacho a decirme ‘oye Juanma, yo quiero irme de la empresa, no quiero volver tras la baja” por lo que, de conseguir este resultado y que la empresa no pudiera llevar a cabo un traslado de puesto, “lo tienes solucionado”.
Es por ello que los reconocimientos médicos son muy útiles al finalizar la baja laboral ya que, en caso de tener limitaciones, podemos conseguir que nos adapten nuestro puesto. O, incluso, si no somos aptos, podríamos conseguir un traslado a otro puesto que se adapte a nuestra nueva situación o, en el peor de los casos (o en el mejor para algunos, como asegura este abogado), acabar despedidos cobrando una indemnización.
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