El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJ) ha declarado procedente el despido disciplinario de una ayudante de cocina que estaba de baja por ansiedad en su empresa. Su jefe, sospechando que le estaba engañando, contrató un detective que la descubrió trabajando en una hamburguesería que regentaba su marido. La trabajadora tenía un contrato indefinido desde 2017 y cobraba 700 euros.
En el informe que presentó el detective, como aparece en la sentencia 804/2024, se constataba que la empleada desarrollaba labores de limpieza, atención en barra y compras para el negocio mientras estaba en el periodo de incapacidad temporal. En noviembre de 2021 había solicitado una baja médica por ansiedad, y poco más tarde, el detective probó que estaba abriendo establecimiento, limpiando y atendiendo a los clientes en la hamburguesería de su esposo.
Entonces, la empresa justificó el despido señalando que se había transgredido la buena fe contractual y que la trabajadora estaba llevando a cabo actividades incompatibles con su estado de salud. La trabajadora, que no estaba de acuerdo, interpuso una papeleta de conciliación ante el SEMAC (Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación) que terminó sin acuerdo y puso una demanda por despido improcedente.
En esta, señalaba que no se habían probado la incompatibilidad de las actividades con su estado de salud y reclamó diferencias salariales al entender que estaba realizando funciones superiores a su categoría.
Qué resolvió el Juzgado de lo Social
El Juzgado de lo Social número 5 de Santa Cruz de Tenerife desestimó la demanda avalando la procedencia del despido. Valoró la prueba del detective como lícita, ya que se hizo en lugares abiertos al público, sin afectar a la intimidad de la trabajadora.
La jueza consideró que las actividades que estaba llevando a cabo en la hamburguesería eran incompatibles con su baja por ansiedad y señaló que existía una clara transgresión de la buena fe contractual. Se desestimaron las pretensiones de la trabajadora, convalidando la extinción del contrato de trabajo sin indemnización.
El TSJ de Canarias confirma la sentencia
La Sala de lo Social del TSJ de Canarias confirmó íntegramente la sentencia del Juzgado de lo Social, destacando que el seguimiento realizado por el detective fue proporcional y adecuado, y que la prueba no vulneró los derechos fundamentales de la empleada.
El tribunal subraya que prestar servicios en un negocio familiar durante la baja médica constituye una falta muy grave de deslealtad y abuso de confianza, incompatible con la situación de incapacidad temporal, y que la gravedad de los hechos justifica la sanción máxima de despido disciplinario sin derecho a indemnización ni salarios de tramitación.
Además, recuerda que el empresario tiene la facultad de contratar detectives para comprobar posibles incumplimientos laborales, siempre que se respeten los límites legales y de intimidad.
Contra esta sentencia sólo cabe recurso de casación para unificación de doctrina ante el Tribunal Supremo.
