Cuándo dejar tu trabajo: las señales para identificar la necesidad de un cambio laboral

Los trabajadores presentan muchas veces señales que demuestran que es hora de cambiar de empleo, sin embargo, no son fáciles de identificar y la mayoría no se decide a poner punto final. El aburrimiento o el no sentirse valorado pueden ser algunas de las causas que hagan sospechar de que llegó el momento de hacer un cambio laboral.

Para poder tomar la decisión es necesario hacer un diagnóstico de lo que se piensa y siente al desempeñar el trabajo diario y distinguir si realmente lo que se quiere es un cambio de empresa y trabajo, o por el contrario, es un momento puntual de descontento con el empleo y empleador. Para dar luz a este tema, la consultora Adecco y LinkedIn dan pautas para ayudar a identificar si toca dar ‘el portazo’.

Cuándo es el momento de dejar un trabajo

Identificar el momento para dejar un empleo es complicado y hay que tener en cuenta las claves de alerta que disparan la necesidad de un cambio. Desde la consultora de empleo, Adecco y la red social LinkedIn, indican algunas de las señales que pueden ayudar a detectar que es hora de dejar el trabajo.

No sentirse valorado

Si el trabajador siente que hace muy bien su trabajo, pero que la empresa no lo valora ni es recompensado de la forma en lo que merece, es un signo claro, de que hay que irse. Los expertos indican que desear una remuneración mayor y no obtenerla, es una de las principales causas por las que un empleado deja su trabajo.

Dejar de creer en la empresa

Las oportunidades de crecimiento dentro de la empresa es uno de los aspectos que hay que valorar. Según Adecco, “el crecimiento en el trabajo se detiene cuando deja de conllevar oportunidades de ganar experiencia” y la consultora sugiere hacerse las siguientes preguntas: ¿te han ofrecido oportunidades recientes para asumir nuevos proyectos? ¿Te han rechazado para una promoción en la que te has ofrecido? Si has expresado tus aspiraciones profesionales y no has recibido respuesta, es momento de decir adiós.

La empresa valor la cultura del ‘quemado’

Este es el caso de las compañías que esperan que el trabajo esté todo el tiempo disponible, a todas horas y todos los días de la semana. Tienen poca tolerancia a las vacaciones y días de descanso y tienen problemas por bajas médicas. Claramente, estas empresas buscan llegar al límite y que el trabajador termine ‘quemado’. Esa cultura es peligrosa, y es mejor alejarse lo antes posible por salud física y mental.

No hay nada que aprender

Los trabajadores deben sentir que tienen oportunidades de adquirir nuevas habilidades, que las empresas les brindan oportunidades para formarse y seguir aprendiendo para progresar en su desarrollo profesional. Si no existen estas motivaciones, y los empleados están estancados, quizás hay que buscar un cambio.

Buscar oportunidades fuera

Puede que trabajar esté desempeñando una labor que no es lo que le gusta o apasiona y puede que eso no sea un problema para algunos pero otros, tal vez sientan la necesidad de encontrar lo que realmente los motiva. Eso se detecta si se pasa mucho tiempo buscando ofertas de empleo de un perfil distinto al que se desempeña para dedicarse a lo que realmente apasiona.

Alta rotación

La alta rotación de personal nunca es una buena carta de presentación de una empresa. Especialmente si los compañeros ven que renuncian, de la noche a la mañana, trabajadores que respetan y valoran. Eso significa que no están contentos. Para evaluar esta situación, lo primero que hay que hacer es saber por qué se va la gente e identificar si es por una cultura tóxica, largas jornadas de trabajo, malos salarios, etc. Esa información puede ayudar a tomar la decisión de irse o quedarse en la empresa.

Señales que no son de alerta

Adecco sostiene que hay situaciones que no necesariamente se deben tomar como señales de alerta para dejar un trabajo. La satisfacción laboral es diferente en cada persona y ‘nadie ama su trabajo en cada momento del día’. Por eso hay que buscar respuesta a si se pueden mejorar las áreas de insatisfacción y que falta para ser feliz. 

Los compañeros de trabajo pueden ser muy buenos pero no siempre o todos caerán bien, por eso hay que evaluar que si la mayoría del tiempo la actitud hacia ellos es positiva, vale la pena quedarse, los jefes son clave en este punto.