Un meteorólogo de solo 24 años ha conseguido ser uno de los principales responsables de crear los informes meteorológicos y mapas del tiempo que aparecen en la televisión francesa, cobrando un sueldo de 2.200 euros al mes y llegando a ser considerado para el puesto de ingeniero. Para ello trabaja duro, llegando incluso a realizar turnos de 12 horas y en fines de semana.
Corentin Perrot, de 24 años, es originario de La Rochelle (Francia) y siempre ha estado fascinado por las nubes y las tormentas, desde la infancia. A día de hoy ya conocen su voz por los anuncios en televisión de la llegada de los primeros copos de nieve a los Alpes o de las olas de calor que han asolado Francia este verano, por ejemplo, siendo tan conocido como otros meteorólogos de la talla de Mario Picazo.
Su pasión comenzó con el temporal Xynthia, que pasó por la costa atlántica en 2010 y le hizo reflexionar. "Les pedí a mis padres que me compraran libros. Y en noveno grado, hice prácticas en Météo-France ", recuerda. Unos años más tarde, aprobó el examen de técnico de la función pública e ingresó en la Escuela Nacional de Meteorología (ENM) de Toulouse. Tras terminar su formación de pago, estuvo 3 años más aprendiendo en Météo-France, donde trabaja desde 2020.
Este meteorólogo forma parte de un equipo de 21 especialistas dedicados exclusivamente a los medios de comunicación y tienen su sede en Saint-Mandé, un suburbio de París. Su misión es clara: transformar montones de datos científicos en información fácil de entender para cualquiera.
"Creamos mapas meteorológicos para TF1, BFMTV, France 3 y RTL. Informamos a presentadores como Évelyne Dhéliat y escribimos comentarios para Ouest-France. Es un verdadero proyecto de divulgación".
Detrás de cada mapa del tiempo, hay horas de trabajo
El día a día de Corentin destaca por tener jornadas intensas (a veces de día, a veces de noche), trabajando en turnos de doce horas que incluyen fines de semana y festivos. Cuando empieza su turno, lo primero que hace es revisar las condiciones meteorológicas de las últimas horas. Luego se sumerge en el análisis de distintos modelos meteorológicos, generados por una de las supercomputadoras más potentes del mundo, ubicada en Toulouse. "No nos limitamos a leer los resultados. Los interpretamos, los comparamos y decidimos. Nuestro valor añadido es el análisis humano", insiste.
Si tiene que destacar un momento concreto de su jornada laboral, ese es a las 9:00 de la mañana, durante la conferencia nacional donde meteorólogos de toda Francia comparten información con el Centro Nacional de Predicciones Meteorológicas de Toulouse. Con esos datos, Corentin elabora mapas, redacta boletines, responde a periodistas e incluso aparece en directo en televisión para explicar fenómenos complejos.
"La idea es hacer accesible la información meteorológica al mayor número posible de personas, con una verdadera función educativa".
El seguimiento es constante, sobre todo cuando hay fenómenos extremos. "Nuestra principal misión es la seguridad de las personas y los bienes. Trabajamos en estrecha colaboración con la seguridad civil".
Ahora como funcionario cobra 2.200 euros
Corentin no siempre cobró lo mismo por su trabajo, empezó ganando 1.300 euros netos durante su primer año de estudios en la ENM y 1.800 euros en el segundo. Hoy, como funcionario, cobra unos 2.200 euros netos al mes como técnico. Los ingenieros meteorológicos, que acceden al puesto tras pasar exigentes concursos y un curso preparatorio, pueden llegar a ganar hasta 4.000 euros mensuales al final de su carrera.
"La dirección de Météo-France quiere reclasificar todos los puestos de meteorólogo como ingenieros", explica. Y para quienes aseguran que "el tiempo siempre falla", Corentin responde alto y claro: "Cada diez años, ganamos un día más de predicción fiable. Hasta el día D+5, podemos estar seguros".

