Llegar a la edad de jubilación, retirarse del mundo laboral y comenzar a cobrar una pensión es el sueño de muchos trabajadores que llevan años desempeñando las mismas funciones. Es lo normal pero, como en todo, hay excepciones. Como la de Amadeo Lázaro, un burgalés de 96 años que regenta un conocido local especializado en caracoles.
Esto es precisamente lo que cuenta @comilonestv en su perfil de Tiktok. Se han desplazado a las cocinas donde día a día trabaja este profesional incansable para mostrar su buen hacer entre fogones (vende una tonelada de caracoles al mes). “El plato estrella de esta casa son los caracoles”, explica. Y su secreto para conservarse tan bien está claro. “No soy camarero, soy tabernero”.
Pero además, no considera lo que está haciendo como un trabajo sino como “una cosa de juego que me alimenta espiritualmente”. Porque para él no pasan los años “sigo enamorado de este gremio que tan útil ha sido, es y debe seguir siendo”. Su taberna (él hace mucho hincapié en que es una taberna, no un bar ni un restaurante” lleva abierta más de 80 años.
“Entonces una ración de caracoles costaba dos o tres pesetas”. “Siendo un niño empecé en esto porque pensé que podría ser una vida más conveniente que la de estar trabajando en el campo”. Trabajador desde el primer momento, no pierde su esencia: “el condimento imprescindible es amor, ilusión y cariño”.
Para terminar, un importante mensaje: “vengan ustedes que les vamos a hacer felices”.