El teletrabajo y la incertidumbre sobre las condiciones de la vuelta al cole lleva a los padres al límite

Berta F. Quintanilla

Más de dos meses con las clases suspendidas en todo el país por la pandemia producida por el coronavirus, empresas con ERTE en proceso de tramitación en el SEPE, empleo y desempleo de la mano. Y, en medio, la necesidad u obligación del teletrabajo en casa.

La docencia telemática impartida por algunos maestros, la realización de las tareas escolares y la necesidad ingente de conciliación laboral y familiar ha llevado a muchos padres a una situación límite en la que se preguntan cuánto tiempo van a aguantar así y miran al horizonte de septiembre con esperanzas, pero con dudas.

Por esto, han pedido desde diversas plataformas comprensión y flexibilidad, tanto a centros como a docentes. Las recientes palabras de la ministra de Educación, Isabel Celáa, anunciando una posible vuelta al cole respetando distancia de seguridad o medidas higiénicas de forma estricta preocupa, pero no por esto precisamente, sino por la opción de la bajada de ratio, lo que implicaría un trabajo intenso de acondicionamiento de los centros.

La brecha social, la disponibilidad o no de infraestructuras en las casas para hacer frente a lo que supone la docencia no presencial, es uno de los focos en los que ponen su atención los padres que en estos momentos se ven obligados a teletrabajar. “Muchos no tenemos nuestro ordenador para trabajar, otro para que los niños sigan sus clases y un escáner para mandar los deberes a los profesores”, apunta un padre afectado por el teletrabajo, con dos niños en edad escolar.

Uno de los condicionantes que aparecen en el teletrabajo es la falta de concentración, que se ve acrecentada por el nivel de incertidumbre imperante en esta situación de pandemia provocada por el Covid-19.

El teletrabajo ha sido una de las primeras medidas que se vio obligado a tomar el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ante la llegada de la crisis sanitaria.

Lo más leído

Archivado en: