Una mujer que pasa trabajando buena parte del día, “60 horas semanales” ha acusado a su marido, de baja por incapacidad, de ‘infidelidad financiera’ por realizar una transferencia de casi 10.000 euros (11.000 dólares americanos) a sus suegros (los padres de él) desde la cuenta bancaria conjunta sin pedirle permiso. Ahora, en un consultorio económico, ella pregunta si puede cerrar la cuenta bancaria que figura a nombre de los dos aunque la otra persona (su marido) no quiera.
Según los expertos citados por el diario financiero, este concepto de ‘infidelidad’ puede ser tan perjudicial y peligroso como el emocional. Ocurre cuando uno de los miembros de la pareja gestiona el dinero sin conocimiento o el consentimiento de otro. Y esta gestión afecta de manera negativa a las finanzas comunes. Aunque se destaca que no es el importe lo que perjudica a la relación, puede ser igual con un gasto oculto de 200 euros que de 2.000, sino el sentimiento de falta de transparencia y sobre todo, el sentirse engañado.
En este caso, como explica la mujer en una entrevista publicada en Yahoo Finance “mi marido tomó una decisión de forma unilateral que afectó directamente al dinero que tenemos en la cuenta compartida”. Un estudio de 2023 que publicó el Journal of Consumer Research, las parejas que gestionan sus sueldos, ingresos o cualquier gasto de forma conjunta, suelen tener relaciones más estables siempre que los movimientos sean consensuados.
Pero, cuando uno de los dos actúa sólo, no consulta o engaña, la confianza se rompe, como sucede en casos más concretos como el de los ludópatas, en cuyo caso es fundamental saber qué pasaría si el otro acumula una deuda.
¿Puedo cerrar la cuenta conjunta de manera unilateral?
En Estados Unidos, que es donde se produce la consulta, la mayor parte de las cuentas conjuntas (es similar a lo que pasa en España) permite operar a cualquiera de los titulares de forma independiente. Entre estas operaciones se incluye la de sacar dinero o cerrarla.
Pero esto no esa sí en todas y podría ser que algún banco exija el consentimiento de las dos partes para poder cerrar la cuenta, especialmente si hay algún tipo de situación irregular o si existe un saldo muy elevado.
Por eso, el primer consejo que el experto da a esta mujer, es el de revisar con detalle el contrato que firmaron al abrir la cuenta conjunta. La persona que quiere cerrar la cuenta puede llevarse su parte proporcional y solicitar el cierre, pero debe estar preparada para cualquier tipo de incidencia que puede conllevar.
Terminar con la cuenta conjunta puede traer más problemas a la pareja
Decidir cerrar la cuenta conjunta puede suponer problemas para la pareja por varios motivos aunque el principal sigue siendo la falta de confianza. “Una alternativa que se puede hacer porque además es muy sencilla, es la de mantener una cuenta para los gastos comunes, y abrir cuentas personales para el resto de ingresos y los gastos individuales”.
Es importante contar con el asesoramiento de un experto financiero o un terapeuta que puedan ayudar a establecer las reglas y las directrices sobre el uso del dinero compartido.
Si no hay nada que hacer y el proceso está ya encaminado al divorcio, es importante conocer el régimen en el que se haya casado la pareja: gananciales o separación de bienes.
Cuando el matrimonio se ha producido en régimen de gananciales, las deudas adquiridas se consideran comunes por lo que se podría complicar la reclamación del dinero transfererido.
Si no hay confianza, lo mejor es “abrir una nueva cuenta personal para recibir la nómina”
Por último, los expertos consultados por la mujer ‘engañada’ por su marido en lo que tiene que ver a la economía familiar, recomiendan varios pasos a seguir.
- Abrir una cuenta personal en la que domicilie su nómina y pueda gestionar algunos pagos.
- Redirigir las domiciliaciones y los recibos para que no se interrumpan algunos pagos esenciales.
- Negociar el reparto del saldo de forma justa.
- Evaluar todas las opciones para ahorrar.
- Considerar establecer un fondo de emergencia.

