Suiza es uno de los países donde el coste de la vida figura entre los más altos de Europa. Esta realidad, impulsada por un mercado laboral altamente regulado y salarios elevados, se traduce en que oficios más técnicos, como la electricidad, la albañilería o la fontanería estén reconocidos y bien remunerados, si se compara con los de otros países europeos. Sin embargo, para muchos extranjeros, especialmente estudiantes o trabajadores jóvenes, acceder a estos servicios puede suponer un problema económico.
En este sentido, Sara Álvarez, una joven española que vive y trabaja en Suiza ha expresado en un vídeo publicado en sus redes sociales (@sarainzurich), su sorpresa ante los precios que cobran los electricistas en este país. “Aquí el trabajo de un electricista o un fontanero está muy bien valorado y se cobra mucho”, señala.
500 euros por dos horas de trabajo
El desencadenante fue una avería en su piso de estudiantes que les dejó sin luz, y que le llevó a solicitar un presupuesto para reparar una incidencia en la instalación eléctrica. El resultado fueron 250 francos suizos la hora (que son como 270 euros) y un coste total estimado de 500 euros por dos horas de trabajo, según relata la afectada.
La joven explica que, ante la avería, junto a sus compañeros, también inquilinos, optaron por consultar el precio antes, conscientes de que “en este país hay que preguntar presupuesto de antemano porque nunca sabes, ya que por arreglarte una tubería te pueden cobrar 600 euros”, advierte.
Sin embargo, a pesar de explicar al profesional que eran estudiantes y que no contaban con muchos ahorros, el empleado confirmó que el precio no admitía rebajas, así que el grupo empezó a buscar alternativas, como recurrir al seguro de alguno de los inquilinos para evitar pagar tal cantidad. “Si lo sé, me hago un cursillo de electricista, que se necesitan”, comenta entre risas la joven, aún sorprendida por el importe del presupuesto.
Reacciones de los usuarios
La repercusión del vídeo ha sido inmediata, donde numerosos usuarios, muchos de ellos electricistas o trabajadores cualificados, han compartido su sorpresa, sus dudas y también sus experiencias personales. Entre los comentarios más repetidos aparece el deseo de emigrar a Suiza para mejorar sus condiciones laborales o alguna que otra ironía sobrela diferencia salarial. “Me pagas el viaje y 100 euros y voy desde Sevilla”, o “Te sacas un taller intensivo y te sobra para cenar”, comentan algunos de los usuarios.
El debate, sin embargo, va más allá del asombro y refleja la complejidad del mercado laboral suizo. Algunos usuarios advierten de la exigente formación que requieren estos oficios, mientras que otros matizan las cifras, señalando que el precio corresponde a empresas y que los trabajadores autónomos cobran tarifas muy inferiores.
