Un hombre de 36 años deja su trabajo en Wall Street de seis cifras para ganar 1.000 euros la hora trabajando desde casa: “es más satisfactorio de lo que jamás podría haber imaginado”

Hay personas que logran tener el trabajo de sus sueños con un sueldo que garantiza una vida laboral con tranquilidad e incluso para la futura jubilación. Aun así, no llegan a ser totalmente felices y buscan alternativas, pero a veces, esas alternativas suplen con creces ese gran empleo. Esto es lo que le pasó a Steve Menking, un hombre de 36 años, que dejó atrás un empleo con un salario de seis cifras en Wall Street para dedicarse a dar clases desde su hogar en Connecticut, donde actualmente gana unos 1.000 euros por hora. Así, lo que comenzó como una búsqueda de equilibrio y propósito personal, se convirtió en un empleo de éxito que combina la flexibilidad horaria con altos ingresos y satisfacción profesional. “Ha sido mejor y más satisfactorio de lo que jamás podría haber imaginado”, asegura Menking.

Según explica para el medio Make it (se puede consultar la entrevista en este enlace), todo empieza cuando este trabajador con 25 años vivió lo que él llama “la crisis de los veinticinco”, mientras trabajaba como operador de acciones en SMB Capital. “Vi a colegas de mi edad, o más jóvenes, sobresalir en sus carreras, pero me resultaba difícil ver a gente que se quedaba en la oficina hasta la 1 de la mañana y pensar que ese podría ser mi futuro”, explica. Fue entonces cuando comenzó a replantearse el tipo de trabajo que le haría realmente feliz, y la respuesta no tenía nada que ver con las finanzas. Lo que en realidad quería es enseñar.

Recordó sus días como profesor y tutor durante la universidad, experiencias que describió como profundamente significativas. “Enseñar hacía surgir una versión más paciente y orientada a un propósito de mí mismo. Me dio un profundo sentido de significado”, afirma. En 2014, tomó la decisión de dejar su carrera en finanzas para dedicarse a la tutoría a tiempo completo, convencido de que le permitiría combinar su pasión por la educación con un estilo de vida más equilibrado.

Para empezar su nueva carrera, Menking envió su currículum a múltiples empresas de trabajo temporal (ETT) para trabajar dando clases y tutorías en Nueva York y se inscribió en plataformas como Wyzant (un símil a Infojobs en España), donde comenzó dando clases cobrando menos de 100 euros por hora de trabajo. Fue visionario y aprovechó todo lo aprendido en Wall Street para especializarse en áreas como matemáticas, contabilidad y finanzas, en las que consiguió ser un experto en la materia.

Pasó de 100 a cobrar más de 200.000 euros

Gracias a su experiencia y su buen saber de impartir clases, pronto empezó a ganar más alumnos. Al tener el horario tan saturado y no parar de ganar más alumnos, tuvo que aumentar su tarifa a 150 euros por hora trabajada, cosa que la gente pagaba con gusto. Así, en 2017, un conocido lo presentó a Forum Education, una agencia de tutoría de prestigio de los Estados Unidos. Esto fue clave, ya que “fue entonces cuando el potencial de ingresos realmente despegó”, recuerda. Sus ingresos anuales pasaron de 95.000 a 200.000 euros.

Actualmente, combina su trabajo en Forum Education con la gestión de Menking Tutoring LLC, su propio negocio en línea, que ofrece preparación para exámenes y formación corporativa. La mayoría de sus clientes son estudiantes universitarios de instituciones de alto nivel como Princeton y Yale, a quienes ayuda con conceptos avanzados de matemáticas y finanzas. Su tarifa actual ronda los 1.000 dólares por hora.

Flexibilidad horaria

Lo bueno de este nuevo trabajo es que su horario varía según la temporada, algo que, como dice, no tenía en Wall Street. Durante los meses de verano trabaja entre 8 y 10 horas semanales, mientras que en épocas de exámenes aumenta su carga hasta 40 horas. Aunque a menudo da clases por las noches y los fines de semana, se asegura de reservar tiempo para su esposa y sus tres hijos. “Ser profesor particular me ha proporcionado un extraordinario equilibrio entre el trabajo y la vida personal”, comenta.

A pesar de que ser tutor implica está encima de sus alumnos siempre, este trabajador valora su trabajo. “No hay nada mejor que despertarse cada día sabiendo que uno está sirviendo a los demás de una manera que se alinea con su experiencia única”, afirma. “Es una carrera que me permite ser creativo, servir a los demás y ser emprendedor… Me encanta”.

Según explica, ser profesor y tutor online, trabajando desde casa, le generó solo en 2023 un salario de 500.000 euros, lo que demuestra que es posible ganar un buen salario sin tener que pertenecer a una gran empresa o trabajar en Wall Street. Para terminar, este trabajo no solo le ha "hecho crecer como profesional, sino también como persona”, haciendo referencia a que debemos intentar trabajar en lo que nos haga felices.