La salud mental sigue siendo uno de los mayores problemas de los trabajadores y el cual va en aumento. De hecho, según un informe de UGT, el año pasado se contabilizaron un total de 468.093 bajas laborales por problemas de salud mental. A pesar de la evolución de los derechos de los empleados, aún es un tema en el que queda mucho por hacer.
Sobre este tema ha hablado Alfonso Muñoz Cuenca, funcionario de la Seguridad Social y experto en materia de pensiones y prestaciones que ha lanzado una propuesta que califica de “novedosa”. Se trata de crear un permiso retribuido para trabajadores con largos periodos de cotización, sin necesidad de alegar un motivo concreto, “simplemente para tener un pequeño respiro” y aprovecharlo “en ocio, formación o, sencillamente, descansar”.
Muñoz explica que “las preocupaciones laborales de los trabajadores y las necesidades a proteger en el ámbito laboral han cambiado mucho a lo largo del tiempo” y defiende que es necesario “adaptar las prestaciones existentes a las nuevas realidades sociales” y “crear nuevas ayudas para contingencias emergentes como la salud mental de los trabajadores”.
El funcionario explica que si “una persona puede empezar a trabajar a los 16 años y no puede jubilarse hasta los 67, salvo en casos concretos”, significa que “puede estar trabajando y aportando al sistema de la Seguridad Social durante 51 años seguidos sin parar” sin que el sistema le permita “ni siquiera un pequeño respiro”. Por eso se pregunta: “¿Cómo afecta esta condena laboral a la salud física y mental del trabajador?”.
“Si un trabajador tiene derecho a paro, por qué otro no puede tener derecho a un descanso temporal remunerado”
Sobre esto expone un ejemplo, en el que señala que “si un trabajador que ha cotizado seis años y se queda en paro tiene derecho a dos años de prestación por desempleo, ¿por qué uno que lleva varias décadas trabajando no puede acceder a un descanso temporal remunerado?”. Por eso, piensa que este derecho “ayudaría a reducir el número de bajas médicas y el porcentaje de incapacidades”.
Así, explica que por ejemplo, “quien lleve, 15 años cotizados de forma ininterrumpida” debería poder disfrutar de “un descanso remunerado de al menos seis meses” para “oxigenarse, actualizarse o mejorar su formación con más tranquilidad”. Para Alfonso tiene todo el sentido del mundo, ya que como bien explica “muchos trabajadores llegan a los 67 años quemados y agotados tras toda una vida de trabajo sin descanso; tanto es así que, quienes pueden, optan por la jubilación anticipada aunque pierdan dinero, pensando en su salud y su bienestar”.
En su vídeo, también hace una reflexión a los buenos datos de la Seguridad Social en cuanto al sistema de afiliación, en el que dice que la Seguridad Social “ha alcanzado un récord histórico de afiliación, con casi 22 millones de cotizantes” y en el que “la tasa de paro juvenil se sitúa en el 26,5%, la más baja desde 2008”. Es decir, estamos mejor que nunca, pero siente que estos datos positivos no se están trasladando a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores ni, como el dice mejorar las “condiciones para adelantar la jubilación ni en descansos que permitan al trabajador llegar en buen estado a su retiro”.

