Qué puedes hacer con la hipoteca si te separas de tu pareja

Comprar una casa en pareja tiene ciertas ventajas como poder acceder a una vivienda que una única persona tal vez no se podría permitir o conseguir unas mejores condiciones para la hipoteca. Desgraciadamente, no todas las parejas duran para siempre y son muchos los que se ven con una casa en común tras separarse, ¿qué pasa entonces con la hipoteca? 

Cuando se pide una hipoteca en pareja, ambas partes son igualmente responsables del pago de las cuotas, y aunque la pareja rompa, sigue estando a nombre de ambos y las decisiones que se tomen sobre ella deben hacerse de forma conjunta. 

Cabe señalar que si se deja de pagar durante un tiempo determinado, el banco podrá embargar la vivienda, y lo habitual es que la deuda no quede saldada porque una vez que se lleve a cabo la subasta no se obtenga el dinero suficiente. 

Qué hacer con la hipoteca si me separo de mi pareja 

Tras la separación, como ya se ha dicho, la pareja sigue siendo propietaria de la vivienda de forma conjunta, y titulares de la hipoteca. Lo habitual es no querer seguir conviviendo juntos en la casa, y llega el momento en que hay que decidir qué hacer con ella. 

Desde el portal especializado HelpMyCash, aportan tres posibles soluciones sobre qué hacer con la hipoteca cuándo una pareja se separa. 

Seguir pagando la hipoteca 

Una de las alternativas es seguir pagando la deuda con el banco entre los dos tras acordar que parte pagará cada miembro de la pareja. Se podrá negociar quién se quedará con la casa, o acudir a tribunales para que un juez lo decida, según aclaran desde HelpMyCash. 

Mientras se está pagando también puede ser una solución poner la vivienda en alquiler y destinar el dinero o parte de él, a pagar las cuotas de la hipoteca. 

Que una de las partes se quede con la vivienda y la hipoteca

En este caso uno de los miembros se quedará con la casa y la hipoteca, pasando a ser el único propietario y titular. 

Esta operación puede llevarse a cabo mediante una extinción de condominio, que viene a ser que los copropietarios no quieren seguir formando una comunidad. Aunque el banco podría negarse a mantener la hipoteca si sale uno de los miembros, por lo que la parte que se quede con la casa tendría que pedir una nueva hipoteca que le concederán o no dependiendo de su perfil. 

Vender la vivienda y cancelar la hipoteca

Esta es una de las opciones más valoradas por las parejas cuando rompen, aunque hay que tener en cuenta que solo se podrá liquidar la deuda de la hipoteca si el precio por el que se vende es igual o superior al valor que queda de hipoteca, y habrá que tener en cuenta además los gastos que se derivan de la compraventa de la misma.