Uno de cada tres trabajadores optan por la jubilación anticipada a los 63 años, cobrando una pensión de 1.767 euros

Los trabajadores que se jubilan antes de su edad de jubilación cobran un 20% más de pensión con respecto a los que se jubilan a su edad ordinaria a pesar de los recortes.

La ministra de la Seguridad Social, Elma Saiz, el ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá y la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego
Uno de cada tres trabajadores optan por la jubilación anticipada a los 63 años, cobrando una pensión de 1.767 euros Europa Press
Francisco Miralles

En los últimos diez años, el sistema de pensiones en España ha sido objeto de dos reformas. La primera, aprobada en 2011 y aplicada desde 2013, estableció un incremento progresivo de la edad de jubilación para aquellos que no cumplían con los requisitos de cotización. La segunda, aprobada en 2021, introdujo medidas como el incentivo a las jubilaciones demoradas mediante un porcentaje adicional del 4% por cada año cotizado después de alcanzar la edad ordinaria de jubilación, o una cantidad fija basada en los años de cotización. El objetivo de esta reforma esa desincentivar las jubilaciones anticipadas para alinear la edad media de acceso a la jubilación con la edad legal. Aun así y según las estadísticas del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones muestran que uno de cada tres trabajadores deciden jubilarse a los 63 años y cobrando una pensión media de 1.767 euros, lo que supone 300 euros más que los que se jubilan respetando la edad ordinaria de jubilación legal.

Hay que tener en cuenta que las personas que adelantan su edad de jubilación 2 años de manera voluntaria sufren un recorte en la cuantía de su pensión de entre el 13% y el 21%. Este porcentaje dependerá del total de años cotizados, es decir, a más años, menor será el porcentaje. Por otro lado, hay que entender que las bases de cotización durante la carrera laboral determinan la cuantía de la pensión. Cuanto mayor es la base mayor será la pensión, eso sí, siempre que se cumpla con los 36 años y seis meses necesarios para acceder al 100% de la base reguladora.

De esta forma, quienes reciben una mejor prestación sufren menos el efecto del recorte por la jubilación anticipada, ya que aún obtendrán una pensión elevada, superior por ejemplo a la de quienes se jubilan a la edad ordinaria y tienen solamente 15 años cotizados, que corresponde con el 50% de la base reguladora.

Evolución de las jubilaciones anticipadas

En 2020, se registraron 111.949 jubilaciones anticipadas con una edad media de 62,7 años y una pensión media de 1.692,63 euros. Esto representa un 39,16%. En lo que llevamos de 2024, se han producido un total de 168.722 jubilaciones de las cuales 49.080 son jubilaciones anticipadas, con una edad media de 63,2 años y una pensión media de 1.759,45 euros. Esto supone un 29,09%, es decir, que 1 de cada 3 trabajadores optan por una jubilación anticipada a los 63 años.

Además de retirarse antes lo hacen con una pensión mayor. Si miramos los datos del ministerio de la Seguridad Social, mientras que las personas que se jubilan a los 63 años perciben una pensión media de 1.759,45 euros, las que lo hacen a su edad ordinaria (65 años y 6 meses) cobran una prestación de 1.454,80 euros. Esto supone una diferencia de 304,65 euros al mes, que al año son 3.655,8 euros.

Incluso cobran más pensión que aquellos que acceden a una jubilación demorada, aquella que se da más allá de la edad de jubilación. En lo que llevamos de 2024, a estas accedieron un total de 16.851 personas, percibiendo una pensión media de 1.372,87 euros.

Una de las principales razones por las que la cuantía de la jubilación anticipada suele ser más alta que la de la jubilación ordinaria se debe a que estas pensiones corresponden a personas con cotizaciones más altas. Además, para acceder a estas se exigen un mínimo de 35 años, por los que en términos porcentuales estaríamos hablando de que estos trabajadores se garantizan casi el 100% de la pensión (antes de aplicar recorte por el anticipo sobre la edad).

La pensión media en la jubilación anticipada sube 268,67 euros

Según datos de la Seguridad Social, las pensiones percibidas por jubilación anticipada son superiores a las de la jubilación a la edad ordinaria. En 2014, la pensión media por jubilación anticipada era de 1.486,96 euros, mientras que en 2024 ha ascendido a 1.759,45 euros mensuales, lo que supone un aumento de 272,49 euros.

En el caso de las jubilaciones ordinarias, la pensión media en 2014 era de 1.199,81 euros, aumentando a 1.454,80 euros este año, lo que representa un incremento de 254,99 euros. Estas cifras incluyen todos los regímenes del sistema (general, autónomos, del mar, etc.).

Evolución de la edad media en la jubilación anticipada

En la última década, la edad promedio de jubilación anticipada ha experimentado un incremento, situándose en 63,2 años en 2024, comparado con los 62,1 años de 2014. Este incremento se distribuye de manera diferente según el género: los hombres suelen jubilarse a los 63 años, mientras que las mujeres lo hacen a una edad media de 63,5 años.

La edad ordinaria de jubilación ha pasado de 65,7 años en 2014 a los 66,2 años en 2024. Por otro lado, la edad de retiro para las jubilaciones demoradas ha disminuido, bajando de 69 años en 2014 a 68,7 años para este año.

Nuevos cambios en las pensiones que afectan a la jubilación anticipada

El Ministerio de la Seguridad Social, dirigido por Elma Saiz, ha alcanzado un acuerdo con sindicatos y empresarios para reformar el sistema de pensiones en España. La reforma incluye, entre otras mejoras, cambios en la jubilación parcial, la compatibilidad entre pensión y trabajo, y la creación de un nuevo sistema de coeficientes reductores para profesiones penosas o peligrosas.

En lo que respeta a las jubilaciones anticipadas, la reforma también incluye la modificación del reglamento para reconocer coeficientes reductores de la edad de jubilación en actividades penosas, tóxicas, peligrosas o insalubres. Se creará un sistema general para evaluar las solicitudes de adelanto de la edad de jubilación sin penalización en la pensión. Los criterios incluirán la incidencia, persistencia y duración de las bajas médicas, incapacidades permanentes y fallecimientos, así como estudios epidemiológicos aportados por los sectores solicitantes.

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