Una mujer de Estados Unidos finge ser su madre fallecida para cobrar su pensión de la Seguridad Social durante 25 años hasta que las autoridades la descubren y la condenan a 1 año de prisión. Este engaño le permitió llegar a percibir de forma indebida hasta 307.000 euros, tal y como ha informado la Fiscalía Federal. Ahora vive en un refugio para personas sin hogar.
Mavious Redmond, de 54 años y residente en Minnesota, fue condenada el 21 de agosto de 2025 después de estar más de 2 décadas engañando al sistema de Seguridad Social norteamericano. La pena recibida es de 1 año y 1 día de cárcel, además de 1 año de libertad vigilada, debido a un delito de usurpación de identidad y cobro de cantidades de forma ilegal.
Estuvo cobrando la pensión desde 1999 hasta 2024
La acusada comenzó a cobrar esta prestación de forma indebida en 1999 y lo mantuvo hasta 2024. Redmond fue capaz de falsificar firmas y hasta usar datos personales como la fecha de nacimiento y el número de la Seguridad Social de su madre en documentos oficiales, para conseguir hacerse pasar por ella. No solo eso, sino que hasta llegó a presentarse en persona en oficinas de la Administración de la Seguridad Social simulando ser la mujer fallecida.
Como añadido, la acusada llegó a obtener ayudas extraordinarias por valor de 2.730 euros durante la pandemia de Covid-19, abonadas por el Servicio de Impuestos Internos (IRS). Un beneficio que añadió al total de las prestaciones recibidas de manera indebida durante un cuarto de siglo.
Ahora está en la ruina y sin hogar
Este fraude refleja la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba la acusada. Tras el fallecimiento de su madre, Redmond quedó desamparada y trabajaba “en un Subway por ocho dólares la hora y dependía de los bancos de alimentos”, según señalaron los fiscales.
Un tiempo después consiguió un nuevo empleo en McDonald’s, donde cumplía una jornada de 25 horas semanales. Sin embargo, su jefe descubrió que utilizaba la identidad de su madre fallecida, lo que provocó su despido. En la actualidad, vive en un refugio para personas sin hogar.