Las pensiones contributivas en 2024 se revalorizarán en función del IPC (Índice de precios al consumidor) medio anual entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023. Así lo regula la Ley General de Seguridad Social, en su artículo 58. Este se hace automáticamente con el objetivo de que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo, sin importar de que se forme un nuevo gobierno o de que haya elecciones nuevamente.
Ahora mismo, España se encuentra en negociaciones para la conformación de un nuevo gobierno. Por otro lado, el actual gobierno en funciones presidido por Pedro Sánchez no tiene la potestad para crear y aprobar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado de cara a 2024.
Esta situación implica la necesidad de prorrogar los presupuestos actuales debido a la ausencia de la aprobación de los nuevos, tal como se establece en el artículo 134.4 de la Constitución Española. Este artículo establece que “la Ley de Presupuestos que no sea aprobada antes del primer día del ejercicio económico correspondiente implicará automáticamente la prórroga de los Presupuestos del ejercicio anterior hasta la aprobación de los nuevos”. En otras palabras, si no se aprueban los presupuestos generales antes del 1 de enero de 2024, se extenderán automáticamente los presupuestos del año 2023.
Por lo tanto, en ausencia de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado 2024, se procederá automáticamente a prorrogar los actuales y vigentes presupuestos de 2023. Esto supondrá que el 1 de enero de 2024, las pensiones se revalorizarán conforme al IPC anual.
Para conocer exactamente cuánto subirán las pensiones hay que esperar hasta conocer el dato exacto del IPC anual de diciembre de 2022 y noviembre de 2023. Aunque hay que esperar al dato definitivo que se conocerá a principios de diciembre, Funcas (Fundación de las Cajas de Ahorros) estima que la revalorización estaría en torno a un 4,7% (estimación de diciembre de 2022 a julio de 2023).
Ahora, aunque todas las pensiones contributivas se revaloricen conforme al IPC, las mínimas de jubilación y viudedad crecerán por encima de este indicador, con el objetivo de que estas no pierdan poder adquisitivo.
Subidas garantizadas en 2024 para las pensiones mínimas de jubilación
Tal y como explican desde BBVA, a partir de 2027, la pensión de jubilación contributiva mínima para una persona mayor de 65 años con su cónyuge a cargo no puede ser inferior al 60% de la renta mediana en España para un hogar de dos adultos. El objetivo de esta medida es la de garantizar un nivel mínimo de ingresos para los jubilados y sus cónyuges, evitando que caigan por debajo del umbral de la pobreza.
Esta medida, para reducir gradualmente la diferencia entre la cuantía de referencia de la pensión contributiva de jubilación para personas mayores de 65 años con cónyuge a cargo y el umbral de la pobreza calculado para un hogar de dos adultos, deberá llevarse a cabo entre 2024 y 2027. Esto se realizará de la siguiente forma:
- A partir del 1 de enero de 2024, la cuantía de referencia de la pensión aumentará en un porcentaje adicional necesario para reducir la brecha existente en un 20%.
- A partir del 1 de enero de 2025, este aumento se elevará en un porcentaje adicional necesario para reducir la brecha en un 30%.
- En 2026, el incremento será aún mayor, con un porcentaje adicional necesario para reducir la brecha en un 50%.
- Finalmente, el 1 de enero de 2027, la cuantía de referencia de la pensión se aumentará de ser necesario, hasta alcanzar el umbral de pobreza calculado para un hogar compuesto por dos adultos.
Con estos aumentos, las pensiones mínimas de jubilación con cónyuge a cargo aumentarían aproximadamente un 22% de 13.526,80 euros anuales (966,20 euros mensuales) a 16.500 euros al año (1.178,57 euros mensuales en 14 pagas) para el año 2027, según estimaciones de la Seguridad Social.
Las pensiones de viudedad
En la segunda reforma de las pensiones se introdujo una mejora para conseguir que la pensión mínima de viudedad se equiparara con la de jubilación mínima. De esta forma, la mínima de viudedad subirá entre 1.775 y 3.800 euros anuales en cuatro años, empezando a partir del 1 de enero de 2024, equiparándose así con las de jubilación.
Así, en 2024 se espera que la subida sea de 40 euros más al mes (560 euros año en 14 pagas) para las pensiones individuales, hasta los 126 euros mensuales (1.764 euros año en 14 pagas) en el caso de las pensiones de viudedad con cargas.
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