Las pensiones verán incrementadas sus cuantías en 2025, conforme a lo establecido en la actual reforma de las pensiones y en la Ley General de la Seguridad Social, regulada por el Real Decreto Legislativo 8/2015. Entre estas, se incluyen las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez, destinadas a aquellas personas que no han cotizado lo suficiente para acceder a una pensión contributiva. Estas prestaciones tienen como objetivo garantizar un mínimo de ingresos, además de proporcionar asistencia médica y farmacéutica gratuita. Según lo dispuesto en la segunda fase de la reforma de las pensiones, se espera que para el próximo año, las cuantías aumenten en casi 350 euros anuales.
Según los últimos datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en España hay un total de 455.111 pensionistas que reciben una prestación no contributiva. De ellos, 283.758 cobran una pensión de jubilación y 171.353 perciben una pensión de invalidez.
Las pensiones subirán por encima de la media
El Gobierno estima que en 2025 las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez se incrementarán un 18,24%, alcanzando una cuantía íntegra de 7.600 euros al año, distribuidos en 14 pagas. Esto supone que la prestación mensual se situará en 542,85 euros, con una pensión mínima de 135,71 euros al mes.
Según las previsiones, el crecimiento de estas pensiones continuará en los próximos años. Para 2026, la cuantía mensual se espera que llegue a 564,28 euros (7.900 euros anuales), y en 2027 alcanzará los 592 euros al mes (8.250 euros anuales). Actualmente, la pensión íntegra es de 7.250,60 euros anuales, por lo que el aumento estimado hasta 2027 representa una mejora sustancial para las personas beneficiarias. Por todo, así aumentarían las cuantías para los próximos años:
- 2025 la cuantía se situará 542,85 euros al mes (7.600 euros anuales).
- 2026 la cuantía se situará 564,28 euros al mes (7.900 euros anuales).
- 2027 la cuantía se situará 592 euros al mes (8.250 euros anuales).
De este modo, las pensiones para las personas más vulnerables mantendrán la tendencia de crecimiento prevista, ya que actualmente se sitúan en 7.250,60 euros anuales. No obstante, estas cifras aún son estimaciones, y se espera que sean confirmadas a finales de año.
Requisitos
Para acceder a la pensión no contributiva, se deben cumplir con una serie de requisitos. Entre estos se encuentran tener una edad de 65 años o más y demostrar haber residido en España durante un período de 10 años.
Además, los solicitantes no deben superar un límite de ingresos de 7.250,60 euros anuales para una persona. Este límite aumenta en función del número de personas que convivan con el solicitante y su parentesco.
El ingreso máximo permitido varía según la composición de la unidad familiar:
Para la convivencia solo con cónyuge o parientes consanguíneos de segundo grado:
- 2 convivientes: 12.326,02 euros por año.
- 3 convivientes: 17.401,44 euros por año.
- 4 convivientes: 22.476,86 euros por año.
Si entre los parientes consanguíneos con los que convive se encuentra alguno de sus padres o hijos:
- 2 convivientes: 30.815,05 euros por año.
- 3 convivientes: 43.503,60 euros por año.
- 4 convivientes: 56.192,15 euros por año.
Según lo establecido en la reforma de las pensiones, tanto las pensiones no contributivas como las pensiones mínimas de jubilación, viudedad y el complemento de brecha de género subirán en 2025 por encima del IPC. Con ello, el gobierno pretende evitar que los pensionistas más vulnerables y con las pensiones más bajas del sistema queden desprotegidos económicamente.
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