A partir del próximo día 1 de enero de 2026, la edad de jubilación en España volverá a subir afectando a todos aquellos que vayan a solicitar la jubilación ordinaria. Será dos meses más, colocándose en los 66 años y 10 meses. Viendo los movimientos que en este sentido se están llevando a cabo en países como Alemania, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha desmentido que en nuestro país, la edad de jubilación vaya a aumentar a los 70 años.
De este modo, para el año 2026, la edad ordinaria de jubilación será de 66 años y 10 meses, salvo que se cuente con 38 años y 3 meses cotizados como mínimo, en cuyo caso la edad será de 65 años.
Durante una intervención realizada en la jornada Metafuturo, la titular de Seguridad Social ha defendido la fuerza del sistema público de pensiones en España, garantizando que las pensiones de los jóvenes “están aseguradas”. Ha criticado al partido de Feijóo ya que considera que han planteado descuentos condicionados al ahorro privado, insistiendo en que las cotizaciones “no son impuestos” sino una herramienta que permite “corregir brechas” históricas entre trabajadores asalariados y autónomos.
Estos cobran una media de 650 euros menos de pensión al mes, una diferencia que como ha señalado, la reforma de cotización por ingresos reales pretende reducir.
El sistema de pensiones “es sostenible”
Saiz ha defendido la sostenibilidad del sistema de pensiones y ha recordado que el cuestionamiento de las mismas “no es algo nuevo”. “Hay portadas de los años 80 en las que se alertaba de que el sistema no era sostenible”, ha indicado para apuntar que las últimas reformas, entre ellas el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, se han diseñado pensando en el impacto que tendrá la jubilación masiva de los baby boomers pero en el horizonte de 2050 “cuando hayan pasado esas tensiones”.
Ha negado que se contemple la subida de la edad de jubilación a los 70 años y ha recordado que la edad media de jubilación en España es de 65 años y que está fijada en la reforma de las pensiones.
Ha lamentado la irresponsabilidad de algunos que contribuyen a “generar confusión” sobre el sistema alimentando “una guerra intergeneracional” que no tiene fundamento. El sistema de pensiones español es “contributivo” y “cada trabajador comienza a generar derechos desde el primer día de cotización” no sólo para la jubilación sino para prestaciones como la maternidad, el paro o las bajas laborales.
No se recortan servicios públicos para pagar las pensiones
Saiz ha subrayado igualmente que la financiación de las pensiones se complementa con aportaciones del Estado, un mecanismo “habitual” en países de su entorno. “Sostener las pensiones no detrae recursos de hospitales, colegios o carreteras; son fuentes de financiación distintas”, ha afirmado, en respuesta a discursos que vinculan el gasto en pensiones con recortes en otros servicios públicos.
En su análisis del futuro del sistema, la ministra ha destacado el papel de la inmigración, al recordar que el 14% de los afiliados a la Seguridad Social son extranjeros y que ocho de cada diez personas llegadas en los últimos 25 años están incorporadas al mercado laboral. “Es un éxito de país”, ha valorado.
La responsable de Seguridad Social ha puesto también el foco en el proceso de modernización del organismo, que, según ha dicho, es “el más avanzado de la historia”. Ha defendido el despliegue de herramientas de inteligencia artificial financiadas con fondos europeos para mejorar la gestión y automatizar trámites, aunque con controles estrictos. “El algoritmo debe estar al servicio de los derechos, no al revés”, ha afirmado, antes de aclarar que las resoluciones sobre prestaciones seguirán correspondiendo a personal funcionario y estarán sujetas a auditorías y comités éticos.
