La Seguridad Social bajará la pensión hasta los 129 euros al mes si no se cumple este requisito

En España hay 10,6 millones de pensionistas, de los cuales casi 450.000 son beneficiarios de una pensión no contributiva. Aunque pueda parecer que no es posible que suspenda una pensión, lo cierto es, que sí, incluso pueden bajarte la cuantía por debajo del mínimo. En el caso de las pensiones no contributivas, las cuantías pueden bajar hasta 129 euros. Esto dependerá de los ingresos del beneficiario.

Según los últimos datos de la Seguridad Social y en referencia a las pensiones contributivas, a cierre de 2023 había 1,01 millones de pensionistas que cobrarán una pensión inferior a los 450 euros. Esto significa que la Seguridad Social puede, a veces, pagar una pensión mínima o por debajo de esta.

En el caso de las pensiones no contributiva, la cuantía no es fija. Esta se sitúa en una horquilla de entre los 517,90 euros y los 129,48 euros (cuantías actualizadas en 2024). Según explica desde el IMSERSO, que es gestor, junto con las Comunidades Autónomas, de la pensión no contributiva, “la cuantía individual actualizada para cada pensionista se establece a partir del citado importe y en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, de sus rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia, no pudiendo ser la cuantía inferior a la mínima del 25% de la establecida”.

Esto significa, que dependiendo de los ingresos y de los miembros que conformen la unidad de convivencia, la cuantía puede ser mayor o menor, pero teniendo siempre una cuantía mínima del 25% y la íntegra.

Motivos por los que la pensión puede bajar a los 129 euros

Todos los beneficiarios de una pensión no contributiva deben presentar a durante el primer trimestre del año una declaración anual de rentas. Este trámite tiene dos objetivos. El primero de ellos es determinar si el pensionista sigue reuniendo los requisitos para seguir cobrando una pensión no contributiva. Recordemos que estas prestaciones tienen como fin garantizar unos ingresos mínimos a estas personas, así como proporcionarles asistencia médica y farmacéutica gratuita.

Por otro lado, la declaración de renta sirve para actualizar la cuantías a los ingresos declarados por el pensionista. La cuantía que se recibe en la pensión no contributiva se calcula en función de las rentas personales del solicitante y de la unidad económica de convivencia.

En este sentido, si se tuvieran otros ingresos aparte de la pensión no contributiva, la cuantía de esta se verá reducida. Así, por ejemplo, un pensionista que tenga ingresos por 7.249 euros, tendrá derecho a la pensión, pero seguramente perciba el mínimo del 25%, es decir, 129,48 euros.

Para conocer la cuantía exacta, las Comunidades Autónomas cuentan con un simulador para conocer, además de si se tiene derecho a la pensión, la cuantía de la misma.

La declaración anual de renta es un trámite obligatorio, que ser regulada en el artículo 372 del Real Decreto Legislativo 8/2015. En el caso de no presentar este trámite, la Seguridad Social procederá a la suspensión de la pensión.

También se puede cobrar más en las pensiones no contributivas

Así como puede bajar también puede subir la cuantía. Para ello, los beneficiarios deben solicitar una regularización y revisión. Esto se hace a través de la sede electrónica del IMSERSO, donde deberán comunicar las variaciones en su convivencia, estado civil, residencia, recursos económicos propios y/o familiares, y cuantas otras puedan tener incidencia en la conservación del derecho o en la cuantía de su pensión.

Una vez comunicado, el organismo tiene 30 días para actualizar la variación. En este punto, el IMSERSO aclara que los importes que resulten indebidamente percibidos tienen que ser devueltos por sus perceptores.