La sostenibilidad del sistema público de pensiones ha vuelto al centro del debate económico. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha estimado que todos los nacidos a partir de 1992 saldrán perjudicados por la reforma impulsada por el exministro José Luis Escrivá, en la que los trabajadores más jóvenes afrontarán mayores cotizaciones y cargas fiscales. Es decir, que los jóvenes de hoy en día pagarán más, pero cobrarán menos cuando se jubilen.
Una advertencia que se suma a las voces de economistas que cuestionan la viabilidad financiera de un sistema que arrastra un creciente desequilibrio. En este caso, el economista Gonzalo Bernardos, sostuvo que la reforma de Escrivá “no ha conseguido aumentar los ingresos por cotizaciones ni reducir el déficit, ya que cada vez se jubilan más personas y las nuevas pensiones son más altas”, durante una entrevista en el programa ‘La mirada crítica’ de Telecinco.
“Los nuevos jubilados ya cobran, de media, cerca de 2.000 euros”, apuntó Bernardos y cifró el déficit del sistema en torno a 65.000 millones de euros, advirtiendo de que “para rellenar este agujero, a las nuevas generaciones les van a freír a impuestos”.
El profesor subrayó que la reforma agrava la carga sobre los jóvenes, ya que “supone pagar más por cotizaciones sociales, pagar más por impuestos y recibir bastante menos de lo que perciben los jubilados actuales, porque las pensiones son demasiado generosas”, afirmó. Según su diagnóstico, el sistema se encuentra atrapado entre la presión electoral y la falta de reformas estructurales, ya que “nadie se atreve a meter mano a las pensiones por el tema del voto”, aseguró.
Compara con la jubilación de otros países europeos
Bernardos propuso alternativas ya aplicadas en otros países europeos. “O nos jubilamos más tarde, como en Dinamarca, donde en 2040 la edad de retiro será de 70 años, o cobramos menos pensión, como en Alemania, donde el Estado ofrece un subsidio de 10 euros mensuales a los niños para fomentar el ahorro”, apuntó el economista, consciente de su inviabilidad, ya que afectaría “al grueso de los votantes”.
Llegados a este punto, en su opinión, el Gobierno ha optado por “una reforma de sistema que ha fracasado” y que “empeora la situación de los jóvenes para que los mayores conserven sus privilegios”.
“Otra medida más ‘fake’ de Escrivá”
El economista también se refirió a la deducción obligatoria que seguirá aumentando el próximo 1 de enero de 2026 a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una cotización adicional destinada a reforzar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que implicará una reducción de las nóminas de hasta 95 euros mensuales.
“Nos afecta a todos los trabajadores, porque a partir de ese año se harán dos aportaciones a la Seguridad Social: una será la cotización de toda la vida y la otra, una contribución adicional para una hucha de las pensiones”, explicó Bernardos cuestionando su efectividad.
“Es otra medida ‘fake’ de Escrivá, porque te dice que con esa hucha tendrás garantizadas magníficas pensiones del futuro y lo que tienes garantizado son cuatro euros. Es un engaño”.
“La historia es que es que 100 euros más por todas las nóminas, si lo multiplicas, ni siquiera es un parche”, aseguró Beranrdos, recordando que el fondo de reserva de la Seguridad Social, que llegó a acumular 70.000 millones de euros durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, “se agotó y hoy apenas conserva una fracción de aquella cifra”. A su juicio, “la idea era dar sostenibilidad a algo que no la tiene y Escrivá lo sabía, pero era lo que se le había ordenado para captar el voto de los jubilados”, concluyó.
