Uno de los problemas que más preocupa actualmente a los españoles, casi tanto como la crisis de la vivienda, es la sostenibilidad del sistema de pensiones. De ahí que ya muchos economistas, como Gonzalo Bernardos, hayan expresado su opinión acerca de este problema que afecta al futuro de los españoles. Y es que otros problemas, como la falta de relevo generacional en oficios tradicionales (como el de albañil o fontanero, por ejemplo), afectan al modelo de pensiones ¡y de qué manera!
En datos, España ya añade a su lista cada día 1.020 jubilados, lo que se contrarresta con los 986 trabajadores jóvenes que se suman a la gente empleada, los cuales deben sostener las pensiones. Algo falla, el déficit está claro y los especialistas ya están tomando medidas. La reforma del sistema público de pensiones, que previsiblemente se prolongará durante varias décadas, busca optimizar el modelo actual. Sin embargo, entre las generaciones más jóvenes continúa el miedo de no poder jubilarse hasta los 71 años, una posibilidad que podría hacerse realidad en el peor escenario.
Otro aspecto que también está dando que hablar en el marco del sistema de pensiones es el efecto que tiene la inmigración sobre el mismo, especialmente cuando unos consideran que hay que impulsar políticas migratorias más estrictas mientras otros ven que son los inmigrantes los que cogen empleos que menos gente quiere y, por tanto, ayudan a mantener el sistema de pensiones.
Para los expertos, “sin inmigración no hay futuro para España”
A este tema ha querido referirse el economista Francisco Rodríguez, quien sale en defensa de los migrantes cuando se dice la típica frase de que son los que nos están robando el trabajo, defendiendo que “la inmigración es el muñeco al que todo el mundo quiere dar un palo, sin inmigración no hay futuro para España”. En una entrevista con El Mundo, advierte además que “este país sin inmigración no tiene sostenibilidad fiscal a largo plazo”. La inmigración, por tanto, se presenta como un factor imprescindible para mantener la economía española en equilibrio, especialmente en lo relativo al sistema de pensiones.
“El tema de las pensiones es uno de los que más deprimen. Los economistas tenemos que poner la economía al servicio de la sociedad, no al revés. Si abrimos el debate de la sostenibilidad de las pensiones y no contamos con los inmigrantes, no tiene mucho sentido”, afirma Rodríguez. A su juicio, es evidente que el sistema necesita cambios para evitar problemas mayores en el futuro. “Todo el mundo tiene claro que el sistema de pensiones no es sostenible, por lo tanto, hay que buscar otro y no una solución fuera del sistema”.
Para el economista, apostar por la inmigración representa una vía viable y necesaria. “Trae muchas cosas buenas y muy pocas malas. Es muy necesaria para la sostenibilidad del país, para su riqueza intercultural y para muchas cosas más”, subraya. Sin embargo, advierte que este no es el único aspecto que debe cuidarse para impulsar la economía española. Rodríguez también destaca la importancia del turismo como motor económico que debe gestionarse con responsabilidad y visión a largo plazo.
El turismo de calidad y la inmigración podrían ser la base para un sistema de pensiones más sostenible
“En España el turismo es un sector que tiene cierta volatilidad y en el que estamos viendo que si no se cuida la calidad tiene efectos colaterales negativos. Es mejor hablar de un turismo de calidad que estar cada año alabando las cifras. Tenemos que empezar a ver como algo negativo batir récord año a año”, explica. Asimismo, insiste en que es esencial aprovechar mejor el talento disponible en todos los niveles para fortalecer la productividad del país.
“Tenemos investigadores, científicos y pensadores trabajando en las mejores instituciones del mundo y los formamos, pero no desarrollamos esos proyectos. No existe un modelo transformador y eso sigue siendo un reto para la productividad. A mí me parece que mirar ahora a Alemania por encima del hombro es un gran error, porque lo que está haciendo es enfrentar problemas que nosotros enfrentaremos en breve”, reflexiona el experto.
En definitiva, Rodríguez concluye que el modelo económico y el sistema de pensiones españoles dependen de múltiples factores clave (como la inmigración, el talento profesional y sectores estratégicos como el turismo) además del imprescindible relevo generacional. Todos estos elementos, si se gestionan correctamente, pueden tener un profundo efecto transformador en la economía nacional.

