Las últimas noticias sobre las pensiones en España hablan de un posible pico de gasto en esta prestación por parte de la Seguridad Social, habida cuenta de la próxima jubilación de los llamados ‘baby boomers’. La hucha de las pensiones, de este modo, se vería afectada y los expertos ya cuestionan la sostenibilidad del actual sistema público. Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) propone un cambio profundo y ha publicado un informe firmado por José Enrique Devesa, Rafael Doménech y Robert Meneu.
En este documento (que se puede consultar completo pinchando en este enlace) se plantea sustituir de manera progresiva el modelo de reparto por un sistema de cuentas nocionales en un plano no inferior a 20 años. Según sus cálculos, esto permitiría reducir el gasto en pensiones entre un 10% y un 40% a largo plazo, dependiendo del crecimiento económico y reforzando la sostenibilidad del sistema.
Ahora bien, ¿en qué consiste este modelo de cuentas nocionales y cómo beneficiaría al sistema? Ya se aplica en países como Italia y Suecia y funciona del siguiente modo. Cada trabajador acumula en una cuenta virtual el valor de sus cotizaciones, actualizadas con un tipo de interés que va siempre ligado al PIB (Producto Interior Bruto) y el saldo que resulte se transforma en una pensión inicial con actualizaciones en las que se tienen en cuenta aspectos como la edad o la esperanza de vida.
Con esto, se conseguiría que las pensiones de la Seguridad Social estuvieran ajustadas siempre y de modo automático con las condiciones demográficas y económicas del país.
El nuevo sistema de pensiones se aplicaría para los nacidos a partir de 1971
Fedea propone que este nuevo sistema se aplique de manera progresiva a partir de aquellos que hayan nacido en 1971, de modo que se pueda aumentar su pensión de jubilación en un 5% anual. Quienes nacieron en 1990 podrían conseguir el 100% de su pensión siguiendo el modelo de cue tas nocionales.
En un escenario en el que el crecimiento del PIB es del 2,24%, el ahorro sería del 0,6% del PIB en 2025 y del 10,7% a largo plazo. En el contexto menos favorable, con un avance del 1,23% del PIB, el ahorro bajaría al 1,7% en 2025 y llegaría al 40% a largo plazo.
Los expertos señalan que este sistema bien diseñado, podría terminar con las desigualdades del actual sistema de pensiones, ya que se tiene en cuenta el esfuerzo contributivo realizado durante la vida laboral, teniendo en cuenta que el sistema actual favorece a las carreras laborales cortas, irregulares o a las bases reguladoras más altas.
Con este nuevo sistema se favorecerían las bases reguladoras más bajas, las carreras laborales más largas y quienes soliciten la jubilación anticipada. Como consecuencia de esto, y de manera indirecta, los autónomos y los hombres saldrían también beneficiados.
“Esto se debe a que el sistema de cuentas nocionales garantiza por diseño el equilibrio y la equidad actuarial, de modo que todos los individuos obtienen pensiones esperadas proporcionales a su esfuerzo contributivo durante toda la vida laboral”.
La pensión media con este sistema sería un 12% más baja
La pensión media con este sistema de cuentas nocionales saldría un 12% menos que la actual, que según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se sitúa en 1.506 euros al mes, según una simulación realizada con los datos publicados en la Muestra Continua de Vidas Laborales de 2023.
Fedea avisa de que esta diferencia justificaría una transición prolongada de al menos 20 años para evitar las caídas bruscas entre prestaciones y corregir las desigualdades entre personas. Recomienda que se acompañe de un Fondo de Reserva ‘robusto’ con mecanismos de ajuste y políticas de apoyo a los pilares complementarios de previsión social.
Las tasas de sustitución se acercarían a la media europea
Las conclusiones del estudio remarcan que este nuevo sistema para las pensiones situaría las tasas de sustitución, que es la relación entre la pensión y el sueldo, en niveles más próximos a los de la Unión Europea (UE), entre el 50% y el 60% frente al 74% actual. Para que se garantice esta suficiencia, defiende mantener los complementos a las pensiones mínimas financiados mediante los impuestos.
Fedea insiste en que el éxito de una reforma de este calado exigiría un consenso social y político, un marco fiscal y macroeconómico coherente que permita preservar la confianza de los ciudadanos en el sistema público.

