Gonzalo Bernardos rompe las predicciones sobre la inflación para 2024: “Podría caer al 2,8%”

"El fin de año, en materia de inflación, estamos muy bien. Ya la tenemos en el 3,2% y en diciembre seguirá bajando” porque los precios de la gasolina y la electricidad tirarán para abajo".

Gonzalo Bernardos hablando
Gonzalo Bernardos rompe las predicciones sobre la inflación para 2024: “Podría caer al 2,8%”. Archivo
Javier Martín

La Navidad volverá a llegar de la mano de la inflación. Tras un 2022 de récord, en la que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cifró los sobrecostes en casi el 3%, la temporada navideña de este 2023 también se destacará por el aumento de precios, con productos como langostas, merluza, percebes o gamba blanca alcanzando niveles que rozan la inaccesibilidad, el economista Gonzalo Bernardos ha emitido en un mensaje optimista en el programa de La Sexta, ‘Más Vale Tarde’, sobre cuándo dará un respiro la inflación a los bolsillos de los hogares españoles tras dos años de rally alcista.

En la actualidad, el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifró la tasa de inflación en el 3,2%. El análisis ofrecido por Bernardos proyecta un descenso continuado durante el mes de diciembre que podría caer al 2,8%. Un decrecimiento que se debería, en gran medida, a la tendencia a la baja en los precios de la gasolina y la electricidad, dos de los bienes más afectados por su necesidad para la población en su rutina diaria.

"El fin de año, en materia de inflación, estamos muy bien. Ya la tenemos en el 3,2% y en diciembre seguirá bajando” para, seguramente, caer “al 2,8% porque los precios de la gasolina y la electricidad tirarán para abajo", declaró expresamente el profesor titular de Economía y Director del Máster en Asesoría, Gestión y Promoción Inmobiliaria de la Universitat de Barcelona, que se desmarca de otras previsiones más pesimistas que afirmaban que la inflación no perdería apenas fuerza en 2024.

La inflación a finales de 2024, al 2%

Bernardos también anticipa que la inflación continuará pinchando el próximo año. En sus cábalas, la tendencia decreciente también tendrá lugar durante el 2024, con la previsión de que la inflación cierre el año en el 2%. Un escenario económico esculpido, según el economista, por el debilitamiento de la economía china, el principal comprador de materias primas, que experimenta desde final del verano una desaceleración más pronunciada de lo inicialmente previsto. Asimismo, señala que los precios de los productos agrícolas también están experimentando un ajuste a la baja. En “algún momento todo eso se tiene que trasladar” a la economía, según Bernardos.

Además, Bernardos señala otro componente crucial que ayudará a la modulación de los precios: el desplome de las ventas de las empresas. "Las ventas de las empresas están retrocediendo y, para que no lo hagan más, los aumentos de precios van a ser menores", explica. Aunque la realidad económica presenta desafíos evidentes, la visión optimista del economista sugiere que, a pesar de una Navidad costosa, hay indicios de estabilidad y una posible disminución en los precios para el próximo año. 
IVA definitivo al 10%

Gonzalo Bernardos informa que los alimentos han aumentado un 9% en el último año, destacando un incremento del 65% en el precio del aceite de oliva. Isabel Morillo, periodista de ‘Más Vale Sábado’, menciona la moderación en la inflación según el último dato del INE, pero señala incertidumbres sobre las ayudas gubernamentales para las facturas de luz y gas, que cambiarán al final del año.

Bernardos, así, alerta sobre un potencial riesgo sobre la transición de pagar "del 5% al 21% del IVA, como antes", en las facturas de electricidad, anticipando un impacto considerable en los meses venideros. Bernardos sugiere al Gobierno que aproveche la coyuntura y cuestiona la justificación de aplicar el 21% de IVA a un servicio tan básico y esencial para la vida. En sus palabras: "¿Por qué hemos de pagar por un servicio tan básico y esencial para la vida el 21%? Deberían dejarlo, como mínimo, en el IVA reducido del 10%. Como mínimo".

En relación con la crisis de los precios de la electricidad, Bernardos concluye que "lo que hemos descubierto es que estos impuestos están absolutamente injustificados y un gobierno de izquierda debería, como mínimo, no aplicarse el 21%, sino el 10%".

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