Algunas personas que quieren dejar su trabajo, recurren a técnicas fraudulentas para poder cobrar la prestación por desempleo. O, como se conoce coloquialmente, el paro. Sin embargo, estas prácticas pueden acabar realmente mal, y es que de constatarse que se ha cometido fraude de ley (por ejemplo, ‘pactando’ el despido con nuestro empleador), podría haber grandes consecuencias más allá de que nos retiren la ayuda de inmediato.
El abogado laboral Juan Manuel Lorente ha querido indagar en una de ellas, muy popular, que consiste en dejar de ir al trabajo para que nos acaben despidiendo y así acceder a la ayuda del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Esta situación, como ha explicado, puede dar lugar a dos posibilidades. Y ninguna resulta favorable para el trabajador. “¿Quieres conseguir el paro faltando a la empresa 3 días? Tienes un problema. Porque si haces esto hay dos posibilidades, cada una peor que la otra”, advierte en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram.
La primera posibilidad es que la empresa entienda que se trata de una baja voluntaria tácita, por lo que tramitan la baja en la Seguridad Social como tal, lo que deja al empleado sin cobrar indemnización y paro: “Lo primero es que la empresa decida enviarte un burofax. Y ese burofax diga, “si mañana no te presentas en la empresa, entenderemos que es una baja voluntaria tácita”. Es decir, la empresa entendería que no ir significa baja voluntaria. Si tú no contestas a ese burofax o no te presentas, la empresa te dará baja voluntaria en la Seguridad Social. ¿Y esto qué significa? Pues que te irás sin indemnización, por supuesto, y sin paro”.
“La segunda cosa que puede pasar es aún peor”
Este abogado continúa explicando que “la segunda cosa que puede pasar es aún peor”. En este caso, de inicio parecería que la jugada ha salido bien: “Lo dicho, faltas 11, 12 y 13 de septiembre y te encuentras al día siguiente una carta de despido disciplinario por parte de la empresa. Claro, tú loco de contento. “Lo he conseguido, tengo la carta de despido, voy a ir al SEPE y voy a conseguir el paro…”. Hasta cierto punto tiene razón, lo malo es lo que viene ahora”, detalla.
Y es que, como explica Juan Manuel Lorente, “existe la posibilidad de que después el SEPE y la Inspección de Trabajo se interesen por tu tema y te pregunten: “Bueno, ¿y tú por qué has faltado? Dame una justificación. ¿Ha estado usted enfermo en el hospital? ¿Ha tenido que viajar a Uganda a salvar a su hijo?”. Si no tienes una justificación que ni el SEPE ni la Inspección de Trabajo se crean, tienes un problemón, debido a que te van a pedir que devuelvas el paro cobrado”, matiza.
Sobre esto, añade que “te van a cortar la prestación por desempleo y ya después todas las consecuencias que pueden venir después. Por lo tanto, al final te ves peor que cuando decidiste faltar al trabajo”. Por esta razón, este abogado no lo recomienda, advirtiendo de que “si tú te quieres lanzar e intentarlo, pues nada, cosa tuya”.
