El Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha alcanzado en junio a 736.867 hogares en los que viven 2.253.401 personas, según los últimos datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). De esta forma, los beneficiarios de la prestación crecen, sumando 111.485 prestaciones activas más que hace un año, lo que supone un incremento del 17,8% o lo que es lo mismo, hay más familias que necesitan de esta ayuda al no llegar a un ingreso mínimo.
El abono de todas las prestaciones ha supuesto un gasto de 429,8 millones de euros y donde la cuantía media por hogar llega a los 522,2 euros mensuales. Ahora si profundizamos en las estadísticas, vemos que el Ingreso Mínimo Vital dibuja en el mapa de España un rostro en el que predomina las mujeres y los menores.
Andalucía, la provincia donde más se cobra el Ingreso Mínimo Vital
Si miramos los datos aportados por la Seguridad Social, en los mismos se observa como se distribuye la prestación en España, tanto en provincias como en Comunidades. Así, Andalucía es la comunidad con más beneficiarios con 325.831 prestaciones en vigor y casi un millón de beneficiarios (991.642), seguida de la Comunitat Valenciana (119.390 expedientes) y Cataluña (100.584).
En cuanto a la Comunidad de Madrid, ocupa la cuarta posición con un total de 89.652 prestaciones y con un total de 183.397 beneficiarios.
Casi la mitad de los beneficiarios son menores
Otro dato de estas estadísticas es que el 41,3% de los beneficiarios son niños, niñas y adolescentes, o lo que es lo mismo, 931.617 menores que dependen de esta prestación para sobrevivir. En más de dos tercios de los hogares con IMV (69,2%) viven menores de edad, y de ellos, 127.630 son monoparentales, es decir, familias donde una sola persona (normalmente una mujer) se hace cargo de los hijos o que hace una unidad de convivencia.
El complemento de ayuda para la infancia ha llegado ya a 516.313 unidades de convivencia, con ayudas que van desde los 115 euros al mes para niños de 0 a 3 años hasta los 57,5 euros para menores de entre 6 y 18 años.
Una prestación que no para de crecer y donde el perfil más común es el de la mujer
Los números no mienten y según las estadísticas, el 67,7% de los titulares del Ingreso Mínimo Vital son mujeres (499.221) y el 53,5% de los beneficiarios también (1.204.636). Un dato que confirmaría cómo la precariedad laboral y la pobreza afectan especialmente a las mujeres, muchas de ellas al frente de hogares monoparentales.
Desde su puesta en marcha, el IMV ha llegado a cerca de 1.050.000 hogares y ha beneficiado a más de 3.120.000 personas, de las cuales 1,35 millones son menores. La Seguridad Social ha destinado ya 15.778 millones de euros al abono de las nóminas de esta prestación.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y migraciones, Elma Saiz, ha dicho que “combatir la pobreza y, especialmente, la pobreza infantil es invertir en el país que queremos ser. El IMV es una herramienta que está funcionando para ayudar a estos menores a tener las oportunidades que merecen”.
El crecimiento sostenido de la prestación —con 370.277 beneficiarios más que hace un año (+19,7%)— evidencia que la pobreza estructural en España no solo no remite, sino que se consolida como una realidad que afecta ya a más de dos millones de ciudadanos.

