Puede que sea lo último que se te viene a la cabeza pero, antes de contraer matrimonio, deberías hablar de dinero con tu pareja. Así lo ha explicado una abogada especializada en divorcios, quien recalca la importancia de hablar sobre deudas, ingresos, presupuestos u objetivos vitales para evitar sorpresas o, peor aún, problemas.
Su nombre es Parima Pandkhou, del despacho de abogados ‘Wasser, Cooperman & Mandles’, y afirma que “son temas muy incómodos y delicados pero una vez que los hablas y los dejas claros, se disipan muchos de los miedos e inseguridades que pueden surgir”.
Ahora, si no lo has hecho y tampoco tienen tienes ningún acuerdo prenupcial, hay dos formas de proteger tu dinero en caso de que finalmente decidas divorciarte. Ambas han sido desveladas por la citada abogada y Padideh Jafari, otra abogada especializada en divorcios y derecho de familia, al medio ‘CNBC’.
Las dos formas de proteger tu dinero en matrimonios conflictivos
En primer lugar, recomiendan informarse todo lo que podamos sobre nuestras finanzas compartidas. “Empieza a recabar toda la información posible sobre tus finanzas, tus activos y tus pasivos”, aconseja Pandkhou, señalando que, al estar todavía casado, será más fácil llamar al gestor o consultar las cuentas.
Con esta recopilación, asegura la abogada, si alguno solicita el divorcio “ya conoces al menos la mitad de la ecuación” y no tendrás que pedirle a tu pareja acceso a las cuentas ni preocuparte por los cambios que se realicen sin tu conocimiento.
La segunda forma de protección que aconsejan es firmar un acuerdo prenupcial o postnupcial, donde se establezca cómo la pareja dividirá sus bienes en caso de divorcio. Esto, indica la otra abogada, puede dar seguridad a ambas partes, y puede ser de gran utilidad si se ha creado una empresa. De hecho, afirma que “podría proteger el negocio”.
A pesar de sus ventajas, entiende que es un tema delicado de abordar y que puede no ser la mejor solución para todo el mundo. Además, advierte de que, a menudo, uno de los dos miembros de la pareja siente que el otro no confía en él, si bien aconseja igualmente seguir con ello, aunque haya que discutir.
“Evitar los conflictos en realidad genera más conflictos más adelante”, señala Jafari al respecto, entendiendo que “lo mejor es tener la conversación y ver cómo reacciona la otra persona”.
