En las últimas semanas, la expansión de nuevos brotes de gripe aviar en Europa y España ha obligado a sacrificar aves y extremar controles en las granjas, lo que ha tensionado aún más al sector. A esta presión sanitaria se suma la subida del precio del huevo, que encadena incrementos significativos y ha encarecido la docena en los supermercados. El resultado es un mercado inestable en el que crece el interés por conocer de dónde proceden exactamente los huevos que se consumen.
Mercadona detalló recientemente el avance de su plan para que todos los huevos frescos que comercializa provengan de gallinas criadas fuera de jaulas, un compromiso adquirido en 2018 y que la compañía reafirma en este momento de incertidumbre para la industria avícola. Según los datos difundidos por la empresa, el 65% de los huevos frescos que vende ya procede de sistemas libres de jaula, tanto de gallinas sueltas en gallinero como camperas.
Sin embargo, este miércoles, la cadena de Juan Roig ha señalado que “debido al brote de gripe aviar y a las medidas sanitarias aplicadas para proteger la salud animal, el porcentaje del 65% que habíamos alcanzado se ha reducido temporalmente”, aunque insiste en que se trata de un ajuste “puntual” y que prevé recuperar los niveles habituales “tan pronto como sea posible”.
El proceso de transformación y el origen de los huevos
Desde finales de 2024, Mercadona ofrece en todas sus tiendas huevos de gallinas no enjauladas. En diciembre de ese año, la compañía situaba ese porcentaje en el 55%, pero el incremento de capacidad logrado en los últimos meses ha permitido elevarlo hasta el 65% en julio de 2025. Aun así, la cadena reconoce que la transformación “sigue en marcha” y que el crecimiento de la demanda de un 12% más en los dos últimos años obliga a continuar ampliando las instalaciones.
La empresa subraya que el proceso de reconversión se desarrolla junto a sus proveedores, que ya han invertido más de 200 millones de euros en adaptar sistemas, instalaciones y manejo de las explotaciones. La previsión, según Mercadona, es que la cifra acumulada alcance los 400 millones de euros cuando el cambio sea total.

Se trata de una de las mayores transformaciones recientes del sector avícola español, que combina modificaciones de sistemas mixtos para convertirlos en modelos 100% libres de jaulas con la apertura de nuevas granjas específicas.
Entre los proyectos destacados figuran las ampliaciones de Huevos Guillén, uno de los principales proveedores de la cadena, en Utiel (Valencia), con capacidad para 250.000 gallinas, y en Gáldar (Gran Canaria), con otras 100.000. También se han incorporado nuevas explotaciones en Bullas (Murcia) y Abárzuza (Navarra), que suman 150.000 gallinas criadas sin jaulas, además de las instalaciones de Avícola Barco, que opera con 320.000 gallinas sueltas en gallinero.
Este es, por tanto, el origen de los huevos que Mercadona vende hoy: granjas españolas en proceso de reconversión hacia modelos sin jaulas, con presencia destacada en Comunidad Valenciana, Canarias, Murcia y Navarra.
¿Ha cambiado ese origen por la gripe aviar?
Desde el 13 de noviembre, el Ministerio de Agricultura ordenó el confinamiento de todas las aves de cría en España, incluida la producción campera y ecológica. La medida, publicada en el Boletín Oficial del Estado, responde al aumento del riesgo de expansión de la influenza aviar y a la presencia de 14 focos registrados desde julio en explotaciones españolas. Según el Ministerio, el objetivo es evitar el contacto entre aves de corral y aves migratorias, consideradas las principales portadoras del virus.
La medida ha generado dudas sobre si el origen o la oferta de huevos frescos en Mercadona se ha visto alterado. La cadena ha detallado a NoticiasTrabajo que son “conocedores de la medida de prevención aplicada por el Gobierno” y se adaptan “a las circunstancias del mercado y de la industria”, afirmando que garantiza en todo momento el abastecimiento. Desde la empresa detallan que el confinamiento supone la reducción del porcentaje de huevos procedentes de gallinas libres de jaulas de manera temporal, pero el suministro se mantiene con normalidad.
“Una cosa es estar fuera de jaula y otra en libertad”
Fuentes del sector consultadas por NoticiasTrabajo indican que el confinamiento de las gallinas camperas no tienen por qué modificar el origen de los huevos, sino únicamente el manejo diario de las aves, que deben permanecer dentro de nave mientras dure la medida sanitaria. Estas fuentes subrayan que el sector llevaba tiempo preparado para una situación similar y sabían que “medidas de ese tipo podían ocurrir”, por lo que aseguran que la mayoría de explotaciones cuentan con instalaciones suficientes para mantener a las gallinas en interiores sin alterar la continuidad del sistema de producción.

El sector apunta a que el confinamiento ayuda a reforzar la bioseguridad en un momento en el que se busca evitar que las aves de corral entren en contacto con silvestres. Las fuentes recuerdan que “una cosa es que una gallina esté fuera de jaula y otra muy distinta es al aire libre”, y que buena parte de las explotaciones libres de jaula operan normalmente en naves cerradas, salvo las camperas que requieren salida al exterior. En este último caso, la medida implica únicamente una limitación temporal.
Por otro lado, la directora general de la organización Interprofesional del huevo y sus productos (Inprovo), Mar Fernández, recuerda a NoticiasTrabajo que los focos registrados desde verano afectan a distintas especies avícolas y no exclusivamente a gallinas ponedoras. La organización señala que las granjas afectadas se corresponden con una parte muy pequeña del total.
Mismo origen, adaptaciones temporales y un suministro sin alteraciones
En definitiva, el origen de los huevos que vende Mercadona no ha cambiado a raíz de la gripe aviar. La cadena mantiene el mismo mapa de proveedores, aunque con una pausa temporal en su transición hacia sistemas libres de jaulas. Según trasladan tanto la compañía como fuentes del sector, la medida sanitaria no ha alterado el suministro y el mercado funciona con normalidad.
Las fuentes hacen una llamada “a la calma y a la cero preocupación” y subrayan que la situación “no deberían generar alarma” porque “estamos hablando de una afección a un número limitado de gallinas que en cualquier caso en pocos meses vuelven a estar en producción”. Además, recuerdan que tras varias semanas sin nuevos focos, el sector considera la evolución “una buena noticia”.

