Mercadona lo reconoce y revela qué pasa con la leche Pascual de sus tiendas

Los clientes de Mercadona están acostumbrados a que la cadena de supermercados retire de sus lineales nuevos productos cada semana. Lo que no es tan común, aunque parece que está siendo la estrategía de más de una compañía alimentaria, es decir adiós a una gran marca. Es lo que ha pasado con Pascual, anunciando la cadena presidida por Juan Roig que ha decidido prescindir de su leche desde este mes de marzo.

Una decisión que, según fuentes de Pascual consultadas por ‘infoRETAIL’, se ha tomado unilateralmente y que vendría a seguir el movimiento de algunas de sus cadenas competidoras. Y es que, recientemente, Carrefour anunció la retirada de los productos de Pepsico de sus supermercados al igual que hizo DIA con los de Bimbo. ¿El motivo? Al parecer, las compañías de supermercados están apostando por la marca blanca, que está a punto de alcanzar el 50% de cuota de mercado.

En el caso de Mercadona, y la leche Pascual, la cadena ha decidido que, del total de 1.619 establecimientos con los que cuentan, sólo se pueda seguir encontrando en 12 tiendas de la provincia de Burgos y en 4 de Segovia, debido a la repercusión de dicha marca en la zona. Asimismo, la compañía valenciana ha aclarado que solo han retirado las leches básicas, ya que siguen contando con Pascual como proveedor de bebidas vegetales y otros productos.

En concreto, seguirá siendo posible comprar en los supermercados de Mercadona los zumos de Bifrutas y el agua mineral Bezoya, dos marcas del Grupo Pascual. Aún así, desde este grupo, en declaraciones al citado medio, han expresado que lamentan la decisión y han luchado por evitarla, “dado nuestro compromiso con los consumidores y el propósito de ofrecer nuestras marcas en el mayor número posible de establecimientos de gran consumo”. No en vano, Mercadona suponía el 26,2% de cuota de mercado de Pascual, que ahora se verá reducida. 

España, segundo país europeo con más venta de marcas blancas

El auge de las marcas blancas ha sido progresivo en los últimos años. En 2022, suponían el 41% de lo que facturaban las grandes cadenas y, el pasado 2023, ha subido hasta el 44%. Como explicó el economista Javier Ruiz a ‘Uppers’, casi uno de cada dos euros que factura el supermercado corresponde a marcas blancas. Una cuota que sitúa a España en el segundo puesto en la venta de estas marcas en la Unión Europea, por detrás de Países Bajos.

A priori, no tiene por qué suponer una bajada de calidad, pero sí hay un peligro. El economista, para el citado medio, asegura que si existe menor competencia, existe también menor capacidad de negociación, lo que a la larga supone menos beneficios para los consumidores. 

Además, añadió un término del que ya se está hablando, “las marcas negras”, que es lo que ocurre cuando un productor deja de fabricar sus productos para hacerlo directamente para el supermercado, ya que no encuentra otra salida. Esto hará que el control de los artículos dependa cada vez más de los supermercados, que serán los que controlen los precios y ganen más con sus productos.