El Gobierno de Francia ha ordenado la suspensión temporal de la plataforma china de comercio electrónico Shein hasta que la empresa acredite que "todo su contenido cumple con las leyes y regulaciones vigentes" en el país, según informó el Ministerio de Economía y Finanzas francés.
La medida, dictada por instrucción directa del primer ministro, Sébastien Lecornu, llega en plena tormenta mediática por la aparición en el portal de muñecas sexuales de aspecto infantil, vendidas por terceros, con descripciones consideradas pedopornográficas. En respuesta, Shein comunicó la suspensión de las ventas de productos ofrecidos por vendedores externos dentro de Francia, alegando “preocupaciones por ciertos anuncios independientes”, tal y como recoge una información de EFE.
Coincide con la apertura de su primera tienda en París
El anuncio del Ejecutivo se produjo apenas dos horas después de que la compañía inaugurara su primera tienda física en Europa, situada en el icónico edificio Bazar de l’Hôtel de Ville (BHV), frente al Ayuntamiento de París y a escasos metros de Notre-Dame. El local, de 1.200 metros cuadrados, abrió al público a las 13.00 horas locales.
El contexto no podría haber sido más delicado: la Fiscalía de París había abierto días antes una investigación por “difusión de imágenes o representaciones de menores de naturaleza pornográfica”, un proceso que no solo afecta a Shein, sino también a AliExpress, Temu y Wish, por permitir la publicación de contenidos “violentos, pornográficos o degradantes accesibles a menores”.
Investigación parlamentaria y presión política
El 18 de noviembre, directivos de Shein deberán comparecer ante una comisión parlamentaria creada para esclarecer cómo productos ilícitos pudieron comercializarse en territorio francés. Paralelamente, un grupo de diputados anunció la presentación de una resolución europea para endurecer la respuesta comunitaria frente a la “moda rápida” y exigir a Bruselas una postura más firme ante la empresa china.
Entre los impulsores se encuentra el diputado conservador Antoine Vermorel-Marques, quien además planea denunciar ante la Fiscalía la venta de armas prohibidas, como machetes o puños americanos, detectadas en la plataforma. “Se ofrece como un éxito de ventas e incluso con descuento para Navidad. Eso ya es demasiado”, escribió el legislador en sus redes, recordando que la comercialización de estas armas puede castigarse con penas de hasta cinco años de prisión y 75.000 euros de multa.
Impacto medioambiental y falta de derechos laborales
La crisis francesa golpea a Shein en un momento de fuerte expansión global. El gigante del e-commerce había intensificado su presencia en Europa con tiendas efímeras y una estrategia agresiva de precios. Sin embargo, las acusaciones sobre falta de control de contenidos, impacto medioambiental y vulneración de derechos laborales han puesto su modelo bajo la lupa de la Unión Europea.
La Comisión Europea mantiene en observación a las plataformas de comercio electrónico con sede fuera del bloque, en el marco del Reglamento de Servicios Digitales (DSA), que exige a las grandes tecnológicas garantizar la eliminación de contenidos ilegales y la trazabilidad de los vendedores.
