Francia estalla y prohibirá la reduflación con el objetivo de "no engañar al consumidor"

Carrefour ya empezó a informar a sus clientes de esta práctica a través de carteles sobres los precio de los productos.

Carteles colocados por Carrefour durante su disputa con la reduflación
Carteles colocados por Carrefour durante su disputa con la reduflación Archivo
Francisco Miralles

Francia ha dicho basta y prohibirá por ley la técnica de la 'reduflación' llevada a cabo por algunos fabricantes de alimentación en los supermercados del país.

El Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron ya manifestó su intención de prohibir estas prácticas a finales del año pasado y por la que está en la tramitación de un proyecto de ley. Este proyecto, firmado el pasado martes, contempla la obligación de colocar carteles informativos en los supermercados y tiendas de alimentación para advertir sobre la reducción de producto, según lo anunciado por la ministra de Comercio, Olivia Grégoire.

“A partir del 1 de julio, cuando los productos -alimentarios o no alimentarios- se reduzcan, habrá un aviso en el lineal durante dos meses”, ha detallado Grégoire. En estos carteles se indicará: “Para este producto, la cantidad vendida ha pasado de X a Y y su precio por kilo, gramo o litro ha aumentado un X % o X euros”.

La “reduflación” es una estrategia usada por fabricantes para aumentar precios sin que los consumidores lo noten, reduciendo la cantidad de producto en los envases en lugar de subir directamente los precios. Es decir, el precio es el mismo, pero la cantidad que ofrece es menor.

Aunque esta ley se esté promulgando ahora, la cadena de supermercados Carrefour ya había comenzado a emplear este tipo de aviso mediante lo que denominaron “Shrinkflation”. A través de ella, informaban a sus clientes mediante las etiquetas de precio sobre cómo algunos fabricantes estaban llevando a cabo esta práctica. Entre los productos afectados se encontraban los tés de Lipton, el chocolate Lindt, los helados de Vienetta o PepsiCo.

Cuando se apruebe esta ley, que se espera que salga en unos días, las cadenas de supermercados deberán informar a sus clientes sobre si los productos han sufrido o no esa reduflación. Esta medida tiene como objetivo avanzar contra estas prácticas y, en el futuro, ampliar esta responsabilidad informativa a los fabricantes en toda Europa.

La inflación de los últimos dos años ha causado conflictos entre fabricantes y cadenas de distribución, llevando a que cadenas como Dia o Mercadona dejen de vender marcas reconocidas como Bimbo o Pascual. Según el presidente de esta última, Tomás Pascual, esto se debe a la preferencia de los distribuidores por sus propias marcas blancas en lugar de las de los fabricantes.

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