Logo de Huffpost

Esta cerveza española es la peor del mercado, según la OCU

Algunas cervezas económicas han demostrado rendir mejor en los análisis que otras mucho más caras

Amigos brindando con cerveza
Esta cerveza española es la peor del mercado, según la OCU |Unsplash
Jorge Magdalani
Fecha de actualización:
whatsapp icon
linkedin icon
telegram icon

A la mayoría de los españoles nos gusta -o nos encanta- la cerveza. No lo decimos nosotros, sino el estudio Appinio, que refleja que más del 75% de los españoles consume esta bebida. Lo hace convirtiéndose en su toma favorita por delante del vino tinto (53%), vino blanco (46%) y destilados como Vodka o Whisky (51%). Claro que a la hora de elegir marca tenemos nuestras preferidas, y si bien depende del gusto, para la OCU la cerveza Cruzcampo Pilsen es la peor del mercado.

Aquí, según un estudio elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios, donde se han analizado más de 30 cervezas tipo lager clásicas vendidas en supermercados españoles, se ha llegado a la conclusión de que la peor cerveza es la de Cruzcampo Pilsen. Esto es algo curioso, y no por otra razón que porque esta en concreto es una de las marcas más reconocidas en el panorama cervecero de nuestro país.

La Cruzcampo Pilsen, la peor valorada por la OCU entre más de 30 cervezas

Según la OCU, la variante de la firma andaluza ha obtenido la puntuación más baja tanto en aspectos técnicos como en la cata sensorial realizada por expertos, que destacaron su sabor como "poco agradable".

En el lado opuesto, la gran ganadora ha sido Argus Suave, marca blanca de la cadena Lidl, que ha sobresalido en sabor, equilibrio y calidad general, situándose como una de las opciones más recomendables, además de ser una de las más económicas.

Pero, ¿qué es lo que ha llevado a los analizadores de la OCU a explicar que esta Cruzcampo se lleve la nota más baja del recuento? Sí, su sabor “poco agradable” es una buena seña para mostrarlo, pero también otros aspectos que la diferencien de otros y que sea mejor o peor valorada. 

Sabor y aroma “poco agradable” y no deja sensación de frescura

Con una puntuación inferior al 60 sobre 100 y un precio de 0,72 euros por lata, no se posiciona ni en calidad ni en precio. La cata realizada por el organismo pone de manifiesto carencias en lo que se refiere al equilibrio entre la combinación de los ingredientes, su sabor y las características organolépticas, peor que el resto de cervezas analizadas. 

Además, su textura y su aroma fueron otros puntos débiles. Los expertos destacan que la primera impresión en boca “es ligera pero sin matices interesantes, con un final demasiado acuoso que no deja sensación de frescura”, describen. En comparación con otras opciones disponibles en el mercado, “su carácter resulta poco definido”, algo que para los especialistas en cerveza es un factor determinante para valorar la calidad de una lager.

La Argus Suave, Mahou Clásica y Amstel Original, las mejores cervezas

El proceso seguido por la OCU para realizar este ranking ha sido meticuloso. Se han tomado como referencia los estándares del Beer Judge Certification Program, uno de los sistemas más prestigiosos a nivel internacional para medir la calidad cervecera. Además de catas a ciegas realizadas por expertos, se han llevado a cabo análisis químicos y técnicos para determinar el grado de fidelidad de cada cerveza a su estilo original, en este caso, el de la lager.

En concreto, las cervezas fueron sometidas a evaluaciones organolépticas, que contemplan elementos como el aroma, el cuerpo, el amargor y la textura en boca. También se revisaron aspectos técnicos como el grado alcohólico, la densidad original y otros como la estabilidad microbiológica. Todos estos factores contribuyen a establecer una puntuación global que define cuáles son las mejores y las peores opciones del mercado.

Sí que han obtenido buenas puntuaciones otras como la Argus Suave, de Lidl, que ha destacado en todas las categorías, así como la Mahou Clásica y Amstel Original, que se llevaron los mejores resultados de todo el ránking. Uno de los mensajes de la OCU al respecto es que el precio tampoco garantiza una mejor experiencia: algunas cervezas económicas han demostrado rendir mejor en los análisis que otras mucho más caras.