El mercado de los vehículos de segunda mano se ha convertido en una ‘jungla’ en los últimos años, debido a que tanto los coches como las motos y otros tipos de vehículos han multiplicado su valor en este mercado en los últimos años hasta alcanzar precios sin precedentes. Un poco siguiendo la tendencia de la inflación, pero más disparado. En medio de esta locura de precios hay quien sabe sacarle rentabilidad y un claro ejemplo de ello es Christian Vidal, un empresario que ha convertido su pasión por los coches en un negocio rentable.
El ‘Torete’, como lo conocen en Internet, tiene un negocio de venta de coches de segunda mano rentable, gracias a que compra en subastas, repara y consigue vender con grandes márgenes de beneficio.
"Compro coches en subastas que a lo mejor están tocados con algún golpe de chapa o problemas de motor, pero son cosas muy sencillas de reparar. Digamos que, a lo mejor, en dos semanas las tenemos reparadas", cuenta el ‘Torete’ en el canal de Adrián Sáenz.
Venden los coches “por tres, cuatro o cinco veces más”
No siempre invierten lo mismo, dependiendo del coche varían mucho a veces. "Compramos coches en 500 o 10.000 euros, depende lógicamente del coche, y al final los podemos vender por tres, cuatro o cinco veces más", declara Vidal.
Todo empezó como un simple hobbie, pero acabó siendo un proyecto importante del que ganarse la vida. "Contamos con una nave personal donde tenemos todo lo necesario para preparar un coche, porque lo tenemos como pasión", explica acerca de su negocio.
Su trabajo ahora, eso sí, no es tan fácil como parece. Vidal reconoce que el proceso de subastas puede ser tedioso y poco predecible, hasta el punto de que pueden tardar un mes en darte el coche. "Las subastas son un poco coñazo porque no es ganar la puja y ya. Hay coches que ganas la puja y te dan el coche, y otras veces ganas la puja y te dicen: 'no, ahora tienes un mes para que el tío acepte el dinero'. Entonces pierdes mucho tiempo, no es todo súper bonito", destaca.
Pueden comprar un coche por 500 euros y venderlo por 1.100
Pero aunque tenga que esperar aburridos procesos a veces, los beneficios que saca le compensan. En ocasiones, incluso opta por desprenderse rápido de un vehículo para acelerar la rotación del capital.
"Hay coches que a lo mejor compro y digo ‘va, no le voy a sacar yo el último euro’. Lo compro y lo vendo. Por ejemplo, pongo a la venta un 206 GTI que tiene cuatro cosas, lo compro por 500 euros, lo pongo por 1100 y lo compran", comenta.
En otros momentos, prefiere una puesta a punto completa: "Otras veces decidimos repararlo nosotros, gastarnos 600 euros más y venderlo por 3000".
Con varios decenas de unidades moviéndose cada mes, Vidal y su equipo gestionan un volumen importante. "Estamos pujando a lo mejor por 50 coches. Imagínate que nos entran 10 de golpe, pues a lo mejor decimos: cinco los vendemos, les sacamos un pellizquito, y los otros cinco los reparamos".

