China ya no publicará los datos del paro juvenil para ocultar la crisis de su economía

El Gobierno de Xi Jinping ha optado por dejar de publicar los datos del paro juvenil, tras haber alcanzado máximos en junio, con un 21,3%. Una muestra más de la estrategia de ocultismo para evitar el análisis de su economía.

jóvenes chinos buscando trabajo
China ya no publicará los datos del paro juvenil para ocultar la crisis de su economía. AFP
Javier Martín

El Gobierno del Partido Comunista de China ha decidido dejar de publicar los datos de empleo juvenil desde este mes de agosto en otro movimiento impulsado por el objetivo de mantener la estabilidad social tras el amago de recesión, del que se ha querido evitar hablar. No deja de sorprender basándose en su consideración como una de las economías líderes del planeta y de la que se esperaba una sólida y consistente recuperación. El aumento de la población y la competencia laboral añade otro reto de altura.

Así, desde este mes de agosto no se publicará dato alguno de cuántos jóvenes buscan empleo después de unos meses en que el indicador marcó récords por encima del 20%. En junio, se pulverizó el registro histórico, alcanzando un 21,3%. La Oficina Nacional de Estadística ha justificado esta medida debido a los "cambios económicos y sociales que requieren una mejora y optimización de las estadísticas laborales".

Según los datos oficiales, de los 96 millones de jóvenes urbanos entre 16 y 24 años que entran en la estadística, más de 65 millones eran estudiantes. "Hay diferentes opiniones sobre si los que buscan trabajo antes de graduarse deben ser considerados como parte de la fuerza laboral", explicó el portavoz de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), Fu Linghui en la radio nacional de China. También surge la duda sobre qué edades deben definir el grupo después de que se haya notado un incremento masivo de estudiantes.

Caída de la economía

China no se ha recuperado como se esperaba de los envites del sinuoso último lustro económico. Su crecimiento ha sido menor del esperado, siendo del 6,3% en el trimestre finalizado el 30 de junio, frente al 4,5% del primer trimestre, pero muy por debajo del 7,3% que vaticinaban los expertos del país.

La suspensión de la publicación de esta tasa desde agosto de 2023 ha generado preocupación sobre el acceso a la información económica del gigante asiático, uno de los motores industriales del planeta junto a Estados Unidos. Las empresas, paralelamente, reducen sus contrataciones, mientras el sector tecnológico se contrae. El Gobierno de Xi Jinping está optando por el ocultismo, limitado el acceso a datos empresariales, documentos judiciales, revistas académicas y expertos, dificultando el análisis de la economía.

Asimismo, la inusual flaqueza de las ventas al por menor, que se redujeron en junio al 3,1% frente al 12,7% del mes anterior, es otro síntoma alarmante que evidencia que la recuperación, lejos de producirse, no está yendo como se preveía. Misma situación que los datos bursátiles, con los índices CSI 300 y SSE Composite Index cayendo algo menos de un 1% cada uno al cierre de la sesión. El Ministerio de Economía decidió bajar los tipos de interés un 0,15%, hasta el 2,5%, para impulsar el consumo, en mitad de una marcada crisis inmobiliaria.

Por otro lado, el IPC subió únicamente un 0,7% interanual en el primer semestre de 2023. Otra nota negativa que se une a otras como el desempleo juvenil o el ‘pinchazo’ del comercio, su gran motor, con descensos del 8,3% en la tasa interanual de exportaciones y del 2,6% en las importaciones. Los últimos, publicado estes martes por la ONE, indican que las ventas al por menor, indicador clave para medir el estado del consumo, aumentó en julio un 2,5% interanual, cifra inferior a la de 3,1% alcanzada en junio y que queda por debajo de lo esperado por los expertos, que avanzaron que aumentaría un 4,6%.

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