El fútbol sigue siendo el rey de las extraescolares en España, pero cada vez son menos los niños que pueden permitírselo. La factura de vestir la camiseta de un club, incluso en equipos modestos de pueblo, ya roza los 1.000 euros al año para muchas familias. Así lo ha denunciado en redes sociales Carla Romeu (@ccarlaromeu), madre e influencer, que ha decidido ponerle números a lo que define como “un puñetero dineral” solo para que su hijo juegue en el Benjamín W de su localidad.
“Que mi hijo juegue al fútbol me cuesta casi 1.000 euros”, detalla Romeu en un vídeo que se ha viralizado en TikTok. Según sus cálculos, más de 100 euros de inscripción, otros 100 en ropa, teniendo en cuenta solo la estrictamente necesaria, 20 y pico de la federación, 60 de la mutua, una cuota mensual de 60 euros y un sinfín de gastos extra por desplazamientos y revisiones médicas. “Te vas a Pernambuco a jugar un partidito”, ironiza la madre.
Lo más alarmante, denuncia, es que ni siquiera se trata de un club grande ni de una cantera de élite: “Mi hijo juega en el Benjamín W de mi pueblo. Te quiero decir, es que es un puñetero dineral. Yo no sé qué os parece a vosotros, pero a mí me parece una barbaridad”.
El precio de las extraescolares se dispara
La experiencia de Carla no es aislada. Otros padres y madres confirman que el precio de las extraescolares, desde el fútbol hasta cualquier otra actividad, se ha disparado en los últimos años. Romeu resume la sensación de muchos:
“¿En qué momento se nos ha ido así de las manos lo del precio de las extraescolares? Es que tú te pones a hacer cuentas y ¿cuánto tiene que cobrar una familia de media para poder sostener a un niño? Entre el colegio, el comedor, porque claro, la conciliación inexistente, las extraescolares, el uniforme, los materiales… Voy por la mitad y se me están quitando las ganas de seguir sumando”.
Su vídeo ha prendido la mecha en redes sociales, donde otros padres han contado que directamente no pueden apuntar a sus hijos a fútbol o que han tenido que renunciar a otros deportes por el elevado coste. “Han hecho del deporte escolar un verdadero negocio”, denuncia una usuaria. Otros alertan de precios todavía más altos en actividades como la gimnasia rítmica o la natación.
Aunque no todos comparten esta queja. Algunos usuarios sostienen que el coste de federar a un menor en fútbol no es tan elevado y que los gastos dependen mucho del club y de la localidad. Aun así, la conclusión de Romeu es contundente: “A mí me parece todo un poco insostenible, la verdad”.
