Cara y cruz para la eurozona: baja la inflación pero la tasa subyacente hace historia

Eurostat avanza que la tasa de inflación interanual bajó seis décimas porcentuales respecto a diciembre, ubicándose en el 8,6% en enero. La subyacente, que excluye energía o alimentos, creció un 0,1%, llegando al 5,3%.

Cara y cruz para la eurozona: baja la inflación pero la tasa subyacente hace historia
Récord histórico de la inflación subyacente en la Eurozona
Javier Martín

La inflación otorga un respiro a Europa. Aunque leve, ya que la tasa general se situó en el 8,6% en enero, reduciéndose seis décimas respecto al 9,2% con el que se cerró diciembre. Cal y arena, por tanto, para la eurozona, que observa, sin embargo, para contrariedad, como la tasa de la inflación subyacente, la que excluye elementos volátiles como la energía, establece otro registro histórico, llegando al 5,3%.

Así lo indican los datos ofrecidos por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, que ha corregido una décima al alza su estimación preliminar. La desaceleración ha sido entonces menor de lo previsto, pero es el tercer mes consecutivo de bajada y el dato más bajo de la tasa de la inflación interanual desde el pasado mes de junio de 2022.

Precisamente justo antes de que el Banco Central Europeo (BCE) desplegara el endurecimiento de la política monetaria para contener el alza general de precios, abanderada por la subida consecutiva de los tipos de interés, que ya ha ejecutado en cinco ocasiones diferentes: el coste del dinero ya se sitúa en el 3% y, paralelamente, ya se prepara otra subida para marzo. 

España: una de las tasas de inflación más bajas de la eurozona

En el 10% se ubicó la tasa de la inflación interanual de enero conjunto para los 27 países de la eurozona, acumulando también tres meses consecutivos de bajada y estableciéndose cuatro décimas por debajo de la subida marcada en diciembre de 2022. Luxemburgo (5,8%), España (5,9%), Chipre y Malta (ambos con un 6,8%) muestran actualmente las tasas más bajas. Mientras que Hungría (26,2%), Letonia (21,4%) y Chequia (19,1%), las más elevadas.

Preocupa la inflación subyacente

Los precios de la energía bajaron al 18,9% desde el 25,5% de diciembre de 2022. Los alimentos frescos, también, pasando al 11,3%, frente al 12% del mes pasado. Por el contrario, los servicios subieron un 4,4% interanual, y los bienes industriales no energéticos se encarecieron un 6,7%, tres décimas más que en el mes anterior.
 
"Todavía estamos lejos de cantar victoria sobre la inflación. Ni siquiera se ha iniciado un amplio proceso de desinflación en la zona del euro", avisó la representante alemana en el directorio del BCE, Isabel Schnabel, acerca del elevado nivel de la inflación subyacente y señalando que la evolución de los precios descontando el efecto de la energía y los alimentos "juega un papel importante" y acabará determinando los siguientes pasos del BCE en su contienda con la inflación.
 
Este alza de la tasa de subida de precios, sin contar las energías, el alcohol, el tabaco o los alimentos que indica la inflación subyacente, preocupa especialmente al máximo organismo monetario europeo, ya que representa el verdadero impacto de la inflación. Con la subida de un décima respecto a la de diciembre, llegando a ese histórico 5,3%, todavía hay camino que recorrer para taponarla.

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