Respiro, aunque a medias, para los conductores. Esta semana, el precio de los combustibles ha mostrado ciertos cambios significativos. Después de meses de aumento continuo, el precio promedio del litro de gasolina ha finalmente dado una tregua a los consumidores al registrar su primera disminución en tres meses. Esta caída del 0,45% (casi de diez céntimos por litro) ha llevado el precio de la gasolina a 1,751 euros por litro, alejándose del máximo anual alcanzado la semana pasada, que se situaba en 1,759 euros.
Este descenso ha marcado el fin de una tendencia alcista que había llevado el precio de la gasolina a aumentar en más del 10% desde julio. En contraste, el precio del diésel ha continuado su escalada, registrando su decimotercera semana consecutiva de aumentos. Con un incremento del 0,11% en la última semana, el precio del diésel ha alcanzado los 1,687 euros por litro. Desde julio, el diésel ha experimentado un aumento del 17,3%, lo que ha impactado significativamente en los bolsillos de los consumidores.
A pesar de la disminución en el precio de la gasolina, ambos tipos de combustibles siguen siendo más caros que antes del inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022. Sin embargo, es importante destacar que los precios actuales se mantienen por debajo de los máximos históricos alcanzados en julio del año pasado, cuando la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el diésel llegó a los 2,1 euros por litro. A pesar de todo ello, el diésel enlaza su 33 semanas por debajo del precio de la gasolina, invirtiendo la tendencia clásica.
El lleno de combustible, en torno a diez euros más caro
Esta situación ha tenido un impacto directo en los gastos de los consumidores para llenar el depósito de sus vehículos. De hecho, los conductores de a pie, trabajadores y asociaciones de transporte solicitan al Gobierno la vuelta del descuento estatal al repostaje. Los expertos, mientras, ya barruntan la fecha en la que bajará en precio de la gasolina y el diésel en España.
Actualmente, llenar un depósito medio de 50 litros de gasolina cuesta alrededor de 90 euros, lo que representa un aumento de aproximadamente 13,12 euros en comparación con el mismo período del año pasado. En el caso del diésel, llenar un depósito similar tiene un costo aproximado de 88,78 euros, es decir, 3,34 euros más que el año pasado.
A pesar de estos incrementos, los precios de la gasolina y el diésel en España siguen siendo relativamente inferiores en comparación con otros países europeos. Según las últimas estadísticas, el precio promedio del litro de gasolina en la Unión Europea se sitúa en 1,824 euros, mientras que en la zona euro es de 1,905 euros. En el caso del diésel, el precio promedio en la Unión Europea es de 1,789 euros, y en la zona euro es de 1,848 euros por litro.
Este panorama refleja la complejidad del mercado de combustibles, influenciado por diversos factores como la cotización específica de los combustibles, la evolución del precio del petróleo, los impuestos, el costo de la materia prima y de la logística, así como los márgenes brutos de los distribuidores. Además, es importante tener en cuenta que los cambios en la cotización del crudo no se reflejan de inmediato en los precios de los combustibles, sino que existe un cierto decalaje (falta de ajuste) temporal que puede afectar las tendencias a corto plazo.
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