Denunciar el fallecimiento de una persona sin herederos legítimos está premiado en España. Es lo que se conoce como el “derecho a premio” y es que, por avisar a Hacienda de una herencia de este tipo, podemos quedarnos con el 10% del valor del caudal hereditario denunciado. Aquí no solo entran las cuentas bancarias, sino que se tienen en cuenta todo tipo de patrimonios, como fondos de inversión, inmuebles, fincas o pólizas de seguros.
De esta forma, el Estado da una “recompensa” en forma de gratificación a todos los denunciantes que notifican la existencia de una herencia sin herederos, para incentivar que todas las personas conocedoras de esta situación avisen de ello. El interés del Ejecutivo es claro porque, tal como ha podido saber Newtral, desde 2015 hasta 2022, el Estado se ha quedado con 414 herencias de personas fallecidas sin herederos, ingresando en sus arcas públicas 52.430.789,17 euros.
El citado medio, en contestaciones con el Ministerio de Hacienda, también recoge que, en el mismo periodo de 2015 a 2022, Hacienda ha pagado hasta 2.199.978,82 euros en premiar a 125 personas que avisaron a dicho organismo de que existía una herencia sin testamento ni herederos. No obstante, desde el Fisco no especifican el bien subastado ni la ubicación de cada una de estas herencias.
Sí se conoce que Madrid y Castilla y León fueron las comunidades autónomas donde más patrimonio sin herederos se repartió (27 y 26 herencias, respectivamente). Solo en estas dos comunidades, Hacienda abonó 806.971 euros para premiar a las personas denunciantes. Casi el mismo dinero que destinaron en el País Vasco, donde se abonaron 811.161 euros entre solo 15 personas.
Los empleados públicos no pueden tener premio
El “derecho a premio” tiene una excepción, que recoge el Real Decreto 1373/2009: las personas que por su cargo o empleo público tengan noticia del fallecimiento de una persona que carece de herederos legítimos, están obligados a notificarlo a la Delegación de Economía y Hacienda de la provincia en la que la persona fallecida tuvo su último domicilio.
La misma obligación tienen los responsables del centro o de la residencia donde hubiera estado viviendo, así como el administrador o represente legal del mismo. Al contar con esta obligación, estos no serían beneficiarios del 10%, que sí recibirían el resto de personas que denuncien a Hacienda la existencia de herencias sin herederos.
Cómo avisar a Hacienda de estas herencias
La notificación se debe presentar en la Delegación de Economía y Hacienda de la provincia en la que hubiera residido por última vez la persona fallecida. Para ello, es necesario aportar una serie de documentos, como son el certificado de defunción, la procedencia de sucesión mediante el certificado de últimas voluntades, los bienes del fallecido o cualquier documento que pueda ayudar a la investigación.
Es así porque, desde este momento, desde Hacienda estudiarán los derechos hereditarios para saber si la herencia corresponde al Estado o, por el contrario, cuenta con herederos legítimos. En caso de que se confirme que es una herencia libre de herederos, se hará una declaración administrativa de herederos a favor del Estado y la Dirección General del Patrimonio del Estado determinará el derecho a premio. Se trata de un proceso complejo, por lo que suelen aconsejar contar con asesoramiento.
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