El VI Barómetro de Comisiones Bancarias de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) calcula que el coste medio para mantener una cuenta corriente en el banco ha aumentado un 6,02% respecto a los datos de hace un año. Tener una cuenta bancaria no bonificada ahora cuesta 9,09 euros más, pasando de los 150,91 euros a los 160 euros anuales.
Según el informe de Asufin y el listado de entidades que han aumentado sus comisiones de mantenimiento, hasta 5 entidades bancarias cobran ya la misma cantidad por mantener una cuenta (240 euros): Banco Santander, CaixaBank, Banco Sabadell, Deutsche Bank y Cajamar. Aunque muchas entidades bancarias tienen promociones para abrir una cuenta con ellos, como la promo de los 250 euros de Caixabank, la mayoría piden cada vez más requisitos o tienen un coste de mantenimiento mayor que hace un año.
Cajamar duplica sus costes de mantenimiento
Cajamar es el banco que más ha aumentado sus costes de mantenimiento, duplicando incluso lo que cobraban, pasando de los 120 euros de hace un año a los 240 euros actuales. Sobre este contexto destacan entidades como Bankinter, la cual tiene una cuenta corriente no online que es gratuita.
Por otra parte, el informe también denuncia el elevado coste que siguen teniendo los descubiertos, además de la compleja estructura que combina intereses, comisiones y un fijo por reclamación de descubierto que ha sido declarado abusivo por el Tribunal Supremo. Todos estos costes pueden llevar a que un usuario llegue a pagar más de 45 euros de media por tener 300 euros de descubierto durante 15 días, lo que supone un 3.742%, en términos TAE.
Intereses por descubierto de entre el 6 y el 7%
Por consiguiente, los intereses por descubierto de las entidades se sitúan entre el 6% y 7%, destacando los únicos casos de CaixaBank, que cobra un 1,82% y de Cajamar que no aplica intereses. A esto se suma la propia comisión por descubierto, que parte de un mínimo de 12,55 euros de media, y la de reclamación del descubierto, que llega a los 49 euros en el caso de Banco Santander.
En el análisis, Asufin también pone especial hincapié en el aumento de los requisitos necesarios para evitar el cobro de la comisión de mantenimiento. Entre estos requisitos se encuentran la contratación de productos como fondos de inversión o el ingreso de nóminas elevadas, como ocurre en Deutsche Bank, donde se exige un mínimo de hasta 2.000 euros. Aunque es cierto que algunas comisiones comunes del día a día, como las de las transferencias, se han reducido, estos servicios están condicionados por el producto principal: la cuenta corriente. El aumento significativo de su coste afecta especialmente a los usuarios más vulnerables, que no pueden establecer una relación vinculante con su entidad bancaria.
Por ejemplo, la comisión de mantenimiento de la tarjeta de débito ha descendido este año, pasando de una media de 25,91 euros a 21,91 euros. También se han abaratado las transferencias, ya que tras unificar el coste de las ordinarias e inmediatas, el precio medio se sitúa en 1,16 euros, frente a los 2,13 euros que costaban las primeras y los 3,69 euros de las segundas hace un año.
Consideramos que esta mejora tiene causas evidentes: el avance de la digitalización ha reducido considerablemente el coste de estos servicios, por lo que no existen motivos económicos para trasladarlo directamente al cliente. De forma indirecta, estos gastos ya se ven compensados a través de las elevadas comisiones de mantenimiento de las cuentas corrientes.
