Cambió el delantal por la oficina ejecutiva, sin ni siquiera abandonar los pasillos. Esta es la historia de Mathieu Dinasquet, que con tan solo 29 años es el director del centro Leclerc en Châteauneuf-du-Faou, en Finistère. Un puesto que ocupa desde hace dos años. Hijo de agricultores, inicialmente pretendía hacerse cargo del negocio familiar. Hasta que, cuando tenía unos diez años, visitó por casualidad una granja vecina. “El granjero me dijo: "Te veo siendo carnicero". Me quedó en la cabeza. Esa misma noche, lo busqué en internet”, recuerda. Esta intuición infantil se convirtió en su proyecto profesional.
En 2014, obtuvo el bachillerato profesional en carnicería, charcutería y restauración, tras tres años de prácticas en Intermarché en Châteauneuf-du-Faou. Ese mismo año, quedó tercero en el concurso de Mejor Aprendiz de Finistère. Apenas adulto, abrió su propia carnicería en Poullaouen. Pero tras dos años solo, el deseo de trabajar en equipo lo impulsó a volver a la gran distribución.
En Leclerc innovó y fue ascendido a gerente con solo 27 años
Gracias a la cadena Leclerc empezó de nuevo un proyecto de venta de alimentación pero donde no trabajaba solo. Contratado como segundo carnicero en octubre de 2016, creó un departamento tradicional que aún no existía, centrado en cadenas de suministro cortas. “Desde su apertura, fue un éxito”, comenta el protagonista orgulloso.
Tres semanas después de su llegada, el director del departamento dimitió. Mathieu tomó las riendas, contrató a dos carniceros y se le confió la gestión integral de la división de carnicería y charcutería. A partir de entonces, dirigió un equipo de siete personas.
Su ascenso también se debió a una afortunada coincidencia. En 2021, el supermercado de la competencia, Intermarché, donde se había formado, cerró, lo que provocó una afluencia de clientes en Leclerc. Al mismo tiempo, el gerente del hipermercado decidió dimitir. Los dueños de la tienda observaron el ascenso de Mathieu y finalmente le ofrecieron el puesto de gerente. Tenía 27 años en ese momento. “Había expresado mi deseo de pasar a la gestión de productos frescos. Pero en una tienda pequeña como la nuestra, los puestos están menos segmentados que en organizaciones más grandes”.
Hoy supervisa a 83 empleados y cobra casi 5.000 euros mensuales
Antes de asumir oficialmente su nuevo cargo, realizó diez meses de formación interna en la Escuela de Negocios Neoma y preparó a su sucesor en la carnicería. Hoy supervisa a 83 empleados... sin dejar de echar una mano. "Justo esta mañana, a las 4:30, estaba en la panadería. Soy muy práctico y multitarea. Puedo ocuparme de todos los puestos". Sus semanas a veces superan las 60 horas, pero agradece la flexibilidad de su horario: "Tengo libertad para organizarme. Si tengo una cita médica, puedo programarla sin problema. Pero ser gerente no significa que pueda relajarme. Me mantengo cerca de los equipos".
Respecto a su sueldo, este no ha parado de subir desde que empezó a trabajar en Leclerc. Cuando fue contratado como carnicero solo cobraba 30.000 euros brutos anuales, lo que suponían unos 1.950 euros netos mensuales y esta cantidad ha subido a más del doble en la actualidad. Ahora, como gerente, su salario está entre los 70.000 euros y los 80.000 euros brutos anuales, o entre 4.375 euros y 5.000 euros netos mensuales. “En Leclerc existe una escala salarial, pero varía según el tamaño del local y las responsabilidades encomendadas”, detalla al respecto.
Además, no ha sido el único en ascender tan rápidamente trabajando en supermercados: “Cada vez hay más gerentes que vienen del sector. Alguien que empieza en el departamento de quesos puede llegar a gerente y luego pasar a comestibles, líquidos, etc. Solo hay que demostrar que se quiere”.
Con esta idea se queda Mathieu, que motiva a aquellos jóvenes indecisos a dar el paso de montar su propio negocio: “Hay que lanzarse, siempre que se tenga pasión por los negocios y se haga un buen trabajo. Aunque no se pueda ser perfecto, siempre se puede aspirar a la excelencia”.

