Cómo ahorrar según tu sueldo: incluso si cobras el salario mínimo

Si bien el Salario Mínimo Interprofesional (ISM) ha subido a los 1.134 euros al mes, en este 2024, sigue siendo un ingreso de dinero bajo para determinadas personas y familias en España. Pero la capacidad de ahorro no depende solo del sueldo que se tenga, sino también de la forma en cada trabajador lo administre. Y en esto hacen hincapié los especialistas financieros, además de que el nivel de vida que se lleve, también influirá en el gasto y por consiguiente en la cantidad de dinero que se pueda guardar.

Desde la web de Mapfre, empresa de seguros, dan una serie de recomendaciones que se deben tener en cuenta sobre todo si no se tiene un gran salario. En estos casos, señalan que solo existen dos caminos para poder ahorrar: gastar menos o conseguir una fuente de ingreso extra. Sin embargo afirman que la clave está en “saber cómo gastar el dinero” para contribuir a un pequeño fondo de reserva para un mejor futuro económico o imprevistos.

Fórmulas para ahorrar sin importar el salario

Si el salario de un trabajador es bajo, conseguir ahorrar puede ser difícil pero no imposible. No se trata de no gastar o de pasarlo mal, sino de emplear el dinero de una manera eficiente. La fórmula dada a conocer por una profesora de la Universidad de Harvard, llamada 50/20/30 puede ser útil para conseguir el objetivo de un ahorro consciente, pero también existen otros trucos y consejos que toda persona puede implementar sin necesidad de ser economista.

Fórmula 50/20/30 para ahorrar

Como se señalaba, la fórmula 50/20/30 fue creada por una profesora de la Universidad de Harvard, con el fin de ayudar a las personas a organizar su economía. Es muy sencilla de entender y de poner en práctica. Consiste básicamente en destinar el 50% de los ingresos a cubrir las necesidades básicas: comida, ropa, salud, etc. Un 20% se deberá destinar al ahorro y por último, el 30% a gastos que no sean estrictamente necesarios como viajes, restaurantes, cine, etc.

Cubrir las necesidades básicas es lo principal, pero se deberá ajustar este gasto al 50% del salario o ingresos que se perciben. Es decir que, si por ejemplo se cobra el salario mínimo, que en España es de 1.134, unos 567 euros serían para pagar los gastos obligados. Unos 226,8 euros se deberán guardar y 340,2 se destinarán para gastos prescindibles.

Evitar endeudarse

En el caso de tener una vivienda, se recomienda no endeudarse más de lo que se puede asumir. Si bien hay un límite relacionado con los ingresos de un 30% o 40%, dentro de este porcentaje también habría que incluir los préstamos personales que se soliciten para mejoras en la casa, viajes, o coche. Lo importante es tener en claro las prioridades de los gastos antes de asumirlos. 

Fijarse metas

Si destinar un 20% al ahorro es una meta inalcanzable porque el salario no da para tanto, la mejor manera de lograr reservar un dinero es adaptando los porcentajes a la realidad económica de cada persona o familia y ponerse metas que sean accesibles para no desanimarse si no pueden cumplirse.

Escribir los gastos

Llevar un registro de los gastos en los que se incurre es una forma muy práctica para identificar a dónde se va el dinero, y en dónde se podría recortar.

Un trabajo extra

A quienes realmente no tienen la posibilidad de destinar parte de su salario al ahorro, ya que los gastos mensuales consumen todos o gran parte de los ingresos, por lo que conseguir algún trabajo extra puede ser la solución. No se trata de trabajar para cubrir las necesidades básicas, sino de generar un ingreso extra que se destine para el ahorro, para ello, lo mejor es abrir un plan de pensiones, una cuenta de ahorro, o para los más arriesgados, invertir.