La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha presentado cinco prioridades que considera imprescindibles en el siguiente curso político. Entre estas, una reforma fiscal para aliviar la carga del colectivo de trabajadores por cuenta propia y cambios en el cese de actividad, una petición que ya realizó hace unas semanas el presidente de ATA, Lorenzo Amor. Pero también que en el caso de los trabajadores autónomos exista un subsidio para mayores de 52 años, debido al ‘edadismo’ del mercado laboral una vez que se quedan sin trabajo a partir de esa edad.
En un comunicado que ha publicado Europa Press, UPTA asegura que la presión fiscal que soportan los autónomos sigue siendo un obstáculo para el buen desarrollo de su actividad, y que a pesar de que ha crecido su facturación, “el 80% de los trabajadores por cuenta propia siguen asfixiados por la carga fiscal”.
Respecto al cese de actividad, desde este organismo se ha pedido al Ministerio de Seguridad Social que ponga en marcha la reforma del cese de actividad de modo que se convierta en un mecanismo de protección porque el actual no responde de manera adecuada a las necesidades de este colectivo.
Sistema de cotización por ingresos reales
UPTA también pedirá que se culmine el desarrollo del sistema de cotización por ingresos reales, que requiere ya de una segunda fase de desarrollo de modo que se ajuste a las realidades profesionales de cada uno, de cada profesional. Se debería crear, por tanto, un marco específico de prevención de riesgos laborales para autónomos habida cuenta del incremento de la siniestralidad.
Además, piden que se establezca con urgencia un subsidio dirigido a los autónomos de más de 52 años que hayan agotado sus prestaciones de modo que estén siempre protegidos cuando llegan a esta franja de edad, considerada “extremadamente vulnerable” debido al edadismo del mercado laboral.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, exige al Gobierno que resuelva todo esto, que sigue pendiente, y que lo haga con urgencia antes de que acabe este año 2025. Ha pedido “coherencia y cordura” para las organizaciones representativas y los agentes sociales de modo que se abandonen los posicionamientos políticos “que nada tienen que ver con trabajadores por cuenta propia” y les insiste en que comiencen a negociar “lo antes posible”.