Hacienda perdona una deuda a una autónoma que debía 177.234 euros ante la huida de clientes

En múltiples ocasiones, los trabajadores autónomos se enfrentan a ciertas situaciones en las que quedan endeudados por encima de sus posibilidades. Suele ser frecuente para enfrentarse a las deudas con tal de perder a los clientes más importantes. Así le ha ocurrido a una vecina madrileña que ha conseguido librarse de devolver 177.234 euros a Hacienda, Seguridad Social y al Ayuntamiento de Morata de Tajuña. Pero, ¿cómo ha llegado a esa situación?

Esta trabajadora autónoma, bajo las iniciales de E.L. era la dueña de una empresa dedicada a la decoración de interiores. Al irse los principales clientes, dejaron de pagar, por lo que al no recibir ingresos no pudieron hacer frente a las cuotas de los préstamos que tenían pendientes ni a los gastos de actividad. Los bancos no les otorgaron refinanciación o facilidades de pago, por lo que no tenían otra opción que cerrar.

La cosa empeoró cuando el marido sufrió un accidente de coche y quedó incapacitado para realizar cualquier tipo de trabajo. La afectada volvió al mercado laboral trabajando como asalariada, pero debido a la pandemia quedó ocho meses en ERTE. Una vez que consigue cobrarlo, el banco lo embarga todo por el préstamo que tiene impagado.

Ante esto, no lo queda más remedio que acudir a la Tesorería General de la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria para solicitar un aplazamiento de la deuda, ya que la devolución de la deuda ya se traducía en embargos por partes de estas administraciones y del Ayuntamiento donde residía. 

¿Cómo consiguió la autónoma librarse de una deuda de más de 170.000 euros?

En junio de 2022 tuvo que ponerse manos a la obra para ver si podían personarle la deuda al ser conocedora de los casos de éxito en esta materia de la Ley de Segunda Oportunidad. A través de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, los abogados la defendieron argumentando que: “los tribunales cada vez son más conscientes de que los créditos públicos se deben incluir en el mecanismo de segunda oportunidad, si no, este instrumento no cumpliría los objetivos que nos marca la Unión Europea con él”.

Para ello, primero acudieron al Juzgado de lo Mercantil de Madrid y presentaron un pre concurso de acreedores para negociar la deuda. Pero, realmente, lo que buscaban era solicitar la declaración de esta mujer en concurso de acreedores para la condonación de la deuda.

Como era deudora de buena fe y demostró intentar pagar hasta donde pudo, una vez que el juez comprobó los presupuestos se dictó una resolución concediendo a la autónoma el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI). Así, consiguió librarse de una deuda de 177.234,65 euros.